En plena veda electoral, el Gobierno Nacional utiliza una dudosa agresión que habría sufrido una mujer policía perteneciente a la Policía Federal Argentina, en este caso identificada como la Agente M.V. Pedros, la cual se prestó a una torpe actuación por la que debería ser sancionada tanto ella como el Jefe de la PFA el Comisario General Néstor Roncaglia.

La maniobra es una de las peores puestas en escena que uno haya visto y su ideólogo es un tarado y atrevido, ya que apenas cometida la agresión los medios pudieron ver que la mujer policía presentaba rastros de pintura negra en su cara, afectando parte de su labio lado izquierdo y parte de su cachete, pero distante a varios cent{imetros de su ojo.

Con el agresor detenido, posteriormente y ante algunos medios, la mujer policía apareció con un vendaje más extraño aún, ya que el mismo no cubre la zona afectada, o el médico estaba con los ojos cerrados o no se entiende qué pasó.

Si bien es lógico repudiar al ataque, también es necesario destacar que es aún más repudiable montar una fantochada, desde lo administrativo es innegable que existe una falta grave del jefe del operativo de seguridad el cual debió proteger a los efectivos con los cascos y evidencia que falló la inteligencia previa que toda fuerza de seguridad suele realizar.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw