Nueva denuncia contra IRSA: paga canon de $46.000 por explotación del shopping Buenos Aires Design

Buenos-Aires-DesignLegisladores consideran que la cifra es irrisoria, ya que le permite el usufructo de 70 locales comerciales, dos centros de convenciones y 140 cocheras. Se suma a otros frentes de conflicto que tiene por Distrito Arcos, un shopping en Caballito y un barrio Premium en la ex Ciudad deportiva de Boca.

Lleva diez meses de concluido y aún permanece sin poder abrir sus puertas al público, por decisión judicial.

Mientras sigue a la espera de la autorización para abrir las puertas de Distrito Arcos, su nuevo shopping en Palermo, la compañía IRSA, comandada por Eduardo Elsztain, sigue inmersa en varias controversias derivadas de sus otros negocios en la Ciudad de Buenos Aires.

En este sentido, la desarrolladora sumó una nueva denuncia por el canon irrisorio que abona por la explotación del centro comercial Buenos Aires Design, emplazado en pleno Recoleta, una de las zonas más cotizadas.

Impulsada por los legisladores porteños Gustavo Vera (ex UNEN y director de la Fundación La Alameda) y Pablo Bergel (Proyecto SUR), la acusación se extiende a las distintas concesiones otorgadas por el Gobierno de la Ciudad.

La presentación judicial se sustenta, entre otras aristas, en el exiguo monto que abona por la explotación de un punto comercial estratégico.

La denuncia en cuestión -a la que tuvo acceso iProfesional– revela que IRSA paga apenas $46.000 mensuales en concepto de derechos de uso.

Por dicha suma, la compañía puede hacer usufructo de los 70 locales, dos centros de eventos y convenciones y la explotación de 140 cocheras.

«Realmente se trata de una cifra ridícula. Con los ingresos que recibe el centro comercial en unas muy pocas horas, a la desarrolladora ya le queda dinero de sobra para pagar varias veces ese canon», dijo a iProfesional Pablo Bergel, legislador porteño.

«La denuncia ya fue presentada a la Justicia porteña. Buenos Aires Design forma parte de un grupo enorme de concesiones otorgadas a precio vil, por las que se paga poco y nada al Gobierno local», agregó.

Por mencionar un ejemplo, el legislador señaló: «El estacionamiento del hipódromo -que es para más de 1.000 autos- directamente no paga nada. A modo comparativo, por el de Costa Salguero se abonan unos $170.000, siendo que incluye 23 emprendimientos».

Ante el tenor de la denuncia, iProfesional consultó a Sergio Dattilo, director de comunicaciones de la firma, que se negó a dar respuesta a las preguntas formuladas.

La polémica en torno al Buenos Aires Design no se agota en el monto irrisorio que, afirman los legisladores, IRSA abona cada mes.

Otro aspecto muy controvertido es la decisión del Gobierno porteño de extender por decreto la concesión que la compañía de Elsztain explota desde hace más de veinte años, controlada por la firma Emprendimiento Recoleta S.A.

Gabriela Cerruti, legisladora por Nuevo Encuentro, señaló que la primera de varias concesiones que le fueron otorgadas a la empresa data de «la intendencia de Carlos Grosso, con el fin de que realizara la remodelación y reacondicionamiento del Centro Cultural Recoleta».

«La ex Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y Emprendimiento Recoleta S.A. suscribieron el contrato de concesión por 20 años (hasta 2013), no incluyéndose en dicho período el plazo de ejecución de las obras comprometidas por el concesionario», comentó la fuente consultada.

Y detalló: «En noviembre de 2010, tres años antes del fin de la concesión, el Gobierno de la Ciudad dictó un decreto que establecía una prórroga de 5 años desde la fecha de vencimiento», especificó.

Cerruti es justamente una de los que impulsa un proyecto de ley para anular esa extensión de tiempo, hasta el 2018, que le fuera concedida a IRSA para que siga haciendo usufructo del Shopping Buenos Aires Design por $46.000 mensuales.

«De hecho, en el decreto no se exhiben claramente los motivos por los cuales se prorrogó la concesión por 3 años antes de su vencimiento. No existe proporcionalidad entre la finalidad perseguida y la medida dispuesta».

Caballito, esa obsesión
Otro desarrollo comercial sobre el que insiste IRSA y que ha venido desatando fuertes polémicas es la concreción de un shopping en el barrio de Caballito.

El proyecto en cuestión, que había sido rechazado cuatro veces en la Legislatura de la Ciudad, ahora con el respaldo del oficialismo irá por su quinto intento.

Para esa zona de Capital, la firma tiene diseñado un centro comercial que ocupará dos manzanas sobre la avenida Avellaneda, en terrenos linderos al club Ferrocarril Oeste.

Serían unos 70.000 metros cuadrados cubiertos, con una altura de al menos 10 pisos, estacionamiento y oficinas.

Pero hay un problema en el que la firma está trabajando: para avanzar, requiere que sea modificada la zonificación del área, por ser de tipo residencial.

El proyecto se empezó a discutir en 2008. Ante las polémicas suscitadas el macrismo decidió retirarlo. En 2009 llegó al recinto y, una vez más, recibió un revés. Se retomó en 2011 y a fines de 2013, sin lograr avances en ambos momentos.

«La posibilidad de construir el shopping está siempre latente. Los terrenos sobre los que se levantaría el centro comercial pertenecen a IRSA desde hace tiempo. Pero, al igual que lo que sucede con el barrio de la ex Ciudad Deportiva, otra vez pesa el capricho de la empresa por lograr mayores ventajas», comentó Gentili a este medio.

«En el barrio de Caballito, IRSA podría edificar a una determinada altura, o poner en marcha un centro comercial del estilo de Distrito Arcos. Sin embargo, quiere levantar un nuevo Alto Palermo. Apuesta a obtener el mayor rédito comercial posible antes de arrancar con las obras», concluyó.

¿Vuelve la «Dubai porteña»?
A la presentación judicial por el canon que IRSA paga por Buenos Aires Design y a las controversias que genera su idea de avanzar con un shopping en Caballito se suman otras iniciativas, no exentas de polémicas.

Una de ellas se vincula con el relanzamiento de Solares de Santa María, el barrio premium que el sector inmobiliario ha apodado como «la Dubai porteña».

Las controversias volvieron a tomar fuerza en momentos en que todavía se discute el destino de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors.

Solares de Santa María es un proyecto que contempla el desarrollo de torres de edificios, centros comerciales, hoteles y oficinas en medio de canales de agua.

Ocupa un predio de 71,5 hectáreas linderas a la avenida Costanera Sur.

Está pensado como un emprendimiento netamente de perfil residencial que establece un cierre al desarrollo urbano de Puerto Madero.

Uno de los puntos conflictivos que ha trabado su avance ha sido el destino que tendrían los habitantes del barrio «Rodrigo Bueno», ubicado a escasos metros de donde se pensaba levantar Solares de Santa María.

El proyecto iba a ser emplazado sobre tierras que fueron adquiridas por IRSA en 1997. En aquel entonces, la compañía había pagado u$s50 millones por el predio en el cual Boca Juniors pretendió levantar -durante la década del 70- un nuevo estadio e instalaciones para concentrar todas las actividades deportivas del club.

Al parecer, el freno puesto a la «Dubai porteña» parece ser transitorio.

Rafael Gentili, ex legislador porteño e impulsor de una iniciativa de ley vigente para que el predio en cuestión retorne al control «xeneize», aseguró a iProfesional que «el proyecto no se lanza por capricho de IRSA de querer construir a más altura de la permitida. Más allá de eso, tiene todos los permisos para avanzar».

«Para desarrollar Solares de Santa María IRSA dispone de 70 hectáreas en las que podría levantar hasta 700.000 metros cuadrados. Podrían hacer edificios de hasta 20 pisos sin necesidad de pedir permiso a la Legislatura. Pero la empresa quiere ir más alto, porque eso le permitirá vender las unidades hasta un 50% más caras», explicó.

Gentili, ahora integrante del Laboratorio de Políticas Públicas, expuso que «IRSA pretende construir hacia arriba para totalizar hasta 1,1 millón de metros cuadrados. Además, intenta que el Estado se haga cargo de varias cuestiones vinculadas con el proyecto. Una de ellas es la del dragado de los canales que utilizarán los veleros de los propietarios en Solares de Santa María».

«El terreno es de la empresa. Pueden desarrollar su barrio Premium cuando lo desee y todo apunta a que eso ocurrirá en cualquier momento», concluyó Gentili.

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