Natacha Jaitt, a tres años de una muerte anunciada

Para las crónicas policiales, Natacha Jaitt fue encontrada muerta un 23 de febrero del 2019, en un confuso hecho ocurrido dentro de un salón de fiestas en la localidad de Benavídez. Era una muerte anunciada, una muerte con más dudas que certezas y que terminaba con la vida de por el momento la única mujer que se atrevió a correr el velo de las mafias sexuales y de la droga.

Tenía apenas 41 años, dos hijos Antonella Olivera y Valentino Yospe y una familia que aún espera justicia, uno de los más activos su hermano Ulises quien tenía un fuerte vínculo con Natacha, incluso compartían los medios y los escándalos con sus apariciones fuertes.

Natacha tenía un personaje polémico y ella misma nunca esquivó los medios para responder a sus detractores con ironía o redoblando la apuesta, generaba sentimientos muy ambiguos en hombres y mujeres, la rodeaba un halo de seducción y sin ser bella generaba deseos de todo tipo.

Esa misma exposición y personaje le abrieron puertas y muchos se descuidaron por pensar que era una más de esas que van sobreviviendo en el espectáculo de fiesta en fiesta y sin decir nada, a Natacha ese mundo de drogas, sexo y poder la tenía asqueada, existe una enorme hipocresía en los medios donde todos se hacen los distraídos sobre las fiestas VIP donde todo vale, fiestas donde lo más codiciado son los menores de edad, no importa su sexo y las actrices que no tienen otra forma de sobrevivir que participar de alguna fiesta hasta que puedan cobrar por un trabajo, existe una prostitución encubierta porque esa es la palabra entre algunas productoras y los que se mueven en sectores de poder.

Natacha Jaitt cuando comenzó a denunciar públicamente esa situación ilegal repudiable porque encuentra sus víctimas en la necesidad de quienes pagan un precio muy alto por acceder a un papel como actriz, financiamiento para una película o un lugar en los medios, en los últimos años estos «poderosos» ni ponen la de ellos porque muchas de esas «amigas» terminan con algún contrato en el Estado, ha pasado con el macrismo y pasa con el gobierno de Alberto Fernández.

La conductora y actriz también había adelantado en esa red social, hace casi un año, lo que pensaba que le podría pasar por las denuncias que hizo. El 5 de abril de 2018 escribió: «No me voy a suicidar, no me voy a pasar de merca y ahogar en una bañera, no me voy apegar ningún tiro , así que si eso pasa, NO NO FUI. Guarden tuit».

Un día antes, la modelo había anticipado cómo pensaba que podía terminar por meterse con la trata de personas y la pedofilia. Ahí avisó que aunque la mataran, tenía un pendrive «en manos de un NN, guardado para que salga a la luz». ¿Aparecerá ahora la información que había guardado ahí?

La única verdad dicen es la realidad y Natacha Jaitt era un dolor de huevos para muchos, porque no solo sabía de prostitución, abusos sexuales de menores, trata de personas y drogas, también conocía los íntimos gustos de varios famosos y sobre el destino de sus negocios, fue una de las primeras en hablar de las empresas Offshore de reconocidos personajes públicos.

Volvió al pico de exposición cuando denunció en la UFI 4 del Polo Judicial de Avellaneda la existencia de una red de pedófilos que realizaban fiestas sexuales con jugadores de las inferiores y otros menores que eran convocados, denuncia que ratificó y Jaitt, al salir de la UFI 4 de Avellaneda donde hoy volvió a prestar declaración testimonial, aseguró: «Hay famosos, empresarios, políticos, pero para no entorpecer la causa, ya saldré a revelar los nombres» a la Justicia.

«Pido a cualquier chico que me está escuchando que quiera contarme a mí, a Natacha Jaitt, cosas que le hayan pasado con Cohen Arazi, con esta red de pedofilia, con Bustos, y por intermedio mío van a estar protegidos y van a estar acá, en la causa», expresó la mediática.

«Chicos que me están escuchando, me ubican a mí, a Natacha Jaitt, y yo los protejo y los cuido. Yo les doy protección contra los abusos, pedofilia, trata, lo que fuese; no tengan miedo en hablar. Madres que sepan que sus chicos fueron abusados por esta red, no tengan miedo, úsenme a mí», enfatizó.

Y señaló: «Hago este anuncio por pedido de la fiscalía (a los chicos y madres de los chicos). Es el momento de que mucha gente de la AFA sea investigada».

La causa la llevaba adelante la Fiscal Soledad Garibaldi a la que no se la hicieron fácil, ya que la Sala Uno de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora cambió la dirección del expediente al modificar la carátula y sólo mantener el delito de corrupción de menores, cuya pena arranca en los tres años de prisión y al tener un mínimo excarcelable permitió que de a poco todos los imputados recuperaran su libertad.

El Procurador General de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, poco aportó a una denuncia tan grave, el hombre que dicen avalaba el espionaje, no tenía ni tiene interés en investigar las redes denunciadas por Natacha Jaitt y tal vez por eso a nadie le importó investigar su extraña y conveniente muerte.

“Esa noche lluviosa del viernes 22 de febrero, Natacha había ido al salón de fiestas Xanadú, de Villa La Ñata, acompañada por el productor Raúl Velaztiqui Duarte, porque quería contratar el local para montar un espectáculo. Se demoró por la tormenta y llegó alrededor de las 22:00. Allí se encontró con el dueño del lugar, Guillermo Rigoni, un amigo de este, Gaspar Esteban Fonolla, el electricista Gustavo Andrés Bartolín alias Voltio y la joven Luana Micaela Monsalvo.

Según las declaraciones de los propios testigos que formaron parte de la reunión, esa noche se habría bebido alcohol y se habrían consumido drogas. Luego, en circunstancias no muy claras, Natacha y Rigoni habrían subido a la habitación para tener sexo, pero ella se descompuso.

Las declaraciones años después de Luana Micaela Monsalvo, por sí solas deberían haber motivado una investigación más seria de Guillermo Rigoni, estas fueron algunas de sus palabras:

Luana ratificó que en la reunión, en la que participaban Guillermo Rigoni, Gaspar Fonolla, Gustavo «Voltio» Bartolín, Raúl Velaztiqui Duarte y ella, había drogas: “Había pepa (LSD), preguntaron quién quería y ella dijo ‘yo quiero’. También consumió pepa. Cocaína había en el lugar, pero a ella yo no llegué a verla consumir”.

«Cuando Natacha se va con el dueño del local, él vuelve y estaba tranquilo, normal. El resto le preguntó ‘¿qué onda con Natacha?’ y nosotros pensamos que había estado con ella, porque lo vimos tranquilo. Ahí fue cuando dijo que se había dormida, o que estaba descompuesta… no me acuerdo muy bien”, siguió Luana su relato.

Hasta en la película más básica el asesinato por encargo tiene como escena a la víctima agonizando, sola, para luego tener la cuartada de que no había nadie presente para ayudarla.

Ironías de la vida, Natacha muere en la misma localidad de Benavídez donde había nacido en 1977.

No tengo registro de alguien que se haya animado a denunciar con la misma fuerza los abusos sexuales, ni exponerse ante los poderosos delincuentes que controlan políticos, jueces, mediáticos y famosos, hay miles de cómplices de estos delitos denunciados, incluidos esos que por ejemplo en la causa de los abusos en Independiente no fueron a la justicia a declarar sobre un ex juez, muy pintoresco que falleció y no podrá explicar sus encuentros con jóvenes jugadores del club, así como todos los que participan de agrupaciones y la política del club que a la fecha guardan un silencio cómplice y cobarde.

Fue la puta la que hablo, fue la puta la que denunció, fue la puta la que invitó a las víctimas a cuidarlas, pero la pelea es muy desigual, fueron más los retorcidos mentales que compartían las fotos del cuerpo desnudo y sin vida de Natacha Jaitt que los que pidieron o piden justicia.

A su modo, vivió una vida tormentosa, con destellos de un valor heroico de esos a los que muchos le temen, porque son las personas que han superado todo y que nada temen, no era un ejemplo, quizás la impulsaba un instinto maternal muy firme que tenía, de querer proteger niños, para que no crezca y sea uno más de ese mundo de abusos, corrupción y degradación.

Ulises sigue reclamando justicia y muchos más también

“Hace tres años me arrancaron a mi hermana, con la bronca de que todavía no hay justicia y la fiscalía no hace nada. La Fiscalía de Violencia de Género de Tigre, absurdo que lleve ese nombre, es una falta de respeto a las mujeres porque jamás investigaron la muerte de una mujer en unas condiciones espantosas, tremendas”, afirmó.

“No hicieron careos, indagatorias, no hicieron nada de lo que tenía que hacer. Los fiscales no hicieron su trabajo y es nuestra abogada la que hace presentaciones y ellos dan lugar o no. No rechazaron la presentación de muchos escritos”, explicó.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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