Mónica López y Sebastián Vinagre una fórmula para el fracaso

Mónica-López-y-Sebastián-Vinagre   Si existía una forma de tirar por tierra alguna pretensión política en minutos, para Mónica López, la diputada provincial de Avellaneda, era aliarse y recorrer los barrios junto al actual «Defensor del Pueblo» de Avellaneda, Sebastián Vinagre.

Por estos días, el abogado, intenta revertir ante los vecinos la mala imagen que tiene en cuanto a su rol de defensor, y él mismo se ha creído eso de que hay que defender la Defensoría como institución, tal vez por haber tomado conocimiento que algunos políticos van a comenzar a trabajar en un proyecto que termine con la defensoría en los términos que esta funciona actualmente donde no tiene el rol que se anuncia, carece de autonomía, su presupuesto es casi un secreto de Estado y posee un 300% más de empleados que los que uno ve en las oficinas ir a trabajar, es decir, muchos «figuran» en los archivos municipales como empleados de la defensoría, pero nadie puede explicar, ni siquiera el mismo Vinagre, qué horario y tareas cumplen.

Ante una consulta personal del Editor General del Multimedios El Sindical sobre el presupuesto y el personal que cobra por la Defensoría, la respuesta de Vinagre fue que pregunte en el HCD, por el presupuesto, que él solo posee una caja chica de $2000. y respecto al personal asignado a la defensoría lo hable con el subsecretario de gobierno Fabián Orlando Monzón que es el responsable por los pases o designación de personal, y hasta confundido dijo que poseía una lista de gente que responden políticamente a un concejal de la oposición por si alguien del HCD me estaba dando letra, usted votaría a alguien con este concepto de trabajo y honestidad?.

A otras preguntas el abogado Vinagre tampoco pudo ser muy claro, si posee un presupuesto de solo $2000. ¿ cómo paga la publicidad que ha desplegado por Avellaneda? ¿ realmente paga a su padre el alquiler del local donde funciona la defensoría? según sus palabras lo hace de su propio bolsillo, como no puede o no quiere mostrar los gastos de una dependencia pública, inexplicable en alguien que podría en minutos terminar con cualquier especulación, me permito dudar de sus palabras, ya que carece de lógica no cumplir con la Ley de Acceso a la Información, para probar la honestidad y transparencia, con un funcionario que pone dinero de su bolsillo y lo puede probar no necesita campaña publicitaria y se ahorraría dinero, no tiene mucha lógica la conducta de Sebastián Vinagre.

Otra de las cosas que hacen que Sebastián Vinagre sea un lastre para cualquier político, es que no tiene méritos profesionales, es un abogada más de los que tienen un título universitario, con un buen pasar heredado y no ganado, con un interés más sibarita que social y con un preocupante nivel de complacencia a los intereses del intendente Jorge Ferraresi el cual lo eligió para la Defensoría y con esa bajada de línea el paso por el HCD fue un mero trámite.

Off de record, varios concejales reconocieron que la aprobación de la designación y el presupuesto de la defensoría tiene muchos acuerdos políticos, no solo porque se prometieron puestos en la defensoría a militantes de concejales incluso de la oposición, sino porque se utiliza como otra de las cajas del municipio.

El abogado Sebastián Vinagre, he demostrado en presentaciones como la provincialización del Hospital de Wilde, el incumplimiento del secretario del HCD de Avellaneda Roberto Sícari de ordenanzas, la falta de controles e informe ambiental del arroyo Santo Domingo y la posterior construcción del puente, un trabajo legal pobre, sin ningún tipo de acción jurídica, ha evitado, recurrir a la justicia, como sí lo ha hecho para hacer política con el tema de la tarifa del gas, sabiendo que en esto no tocaba ningún interés político, así trabaja hoy el supuesto defensor del pueblo de Avellaneda, conformando a los políticos de turno, priorizando su cargo y presupuesto por sobre el interés de los vecinos de Avellaneda, oculta información que debería ser pública, que la misma defensoría debería tener publicada en la web, esa sería su mejor campaña, pero prefiere hacer carteles, plotear vehículos y gastar en gacetillas.

Vecinos de Avellaneda, lean, piensen y analicen que tipo de políticos queremos, después quejarse es tarde, Massa en Avellaneda, al igual que Mauricio Macri, parece que terminan eligiendo lo peor de nuestra política local.

 

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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