Otro ejemplo de emprendedores que no tienen respeto por los clientes y que pretenden crecer sin tributar como corresponde a cada persona o empresa que pretende ser parte del mercado económico, la «viveza criolla» de llamarse empresario, pero sin cumplir con ninguna de los obligaciones.
No hay excusa válida para tener un comercio, vender productos y no facturar, eso se llama evasión y es un delito que en cualquier país tiene graves sanciones, porque se perjudica al Estado y por ende a todos los ciudadanos, en la Argentina, por el contrario es de vivo evadir y tener mayores ganancias.
Lyl, tiene una tienda virtual con presencia en redes sociales como Facebook e Instagram, pero es solo para vender humo, porque uno creería que quien pretende crecer como vendedor lo primero es tener una buena atención al cliente, más cuando vendes sin factura y tus productos cuestan un 10% menos que otros de buena calidad, es decir, sos caro y de baja calidad, pero además brindas una mala atención.
Al hecho de no publicar una dirección del local, solo te dicen a 5 cuadras de la estación Lanús, del lado de Lanús Este, se suma que cuando haces una consulta a la página de Lyl discos, horas después te responde una usuaria Maga Gerosa, curioso perfil, que te pide les envíes un WhatsApp, para confirmar la compra y el retiro del producto, nuevamente pasan horas sin responder. Es decir, para hacer una compra se pueden demorar hasta 48 hs.
Ante tantas demoras, mala atención e irregularidades lo mejor es buscar una opción más segura de compra.
