
El vapuleado candidato a intendente por Juntos por el Cambio y ex presentador de noticias Luis Otero, vuelve a hacer lo que mejor la sale, ponerle cara a relatos, a historias con guiones propios de la ficción, un aficionado a la mentira y la incoherencia podríamos decir.
Apostando fuerte a mejorar su pobre imagen en el partido, han abierto nuevos canales de comunicación y la aparición de portales que bajo una aparente forma de portal de noticias, solo son «usinas» que recogen fake news que se reproducen en las redes sociales.
Desde la impunidad y la cobardía del anonimato, la UCR local con sus referentes han copado los grupos de vecinos del partido para insultar, difamar y captar a los siempre inconformes que no suelen informarse porque su leitmotiv es el caos y los malos augurios.
Luis Otero es un mediocre «periodista» su imagen en las medios era la de un presentador de noticias, elaboradas por los productores del noticiero y sus comentarios productos de la línea editorial del Grupo Clarín, nunca se expresó con libertad ni demostró por lo menos un apoyo verbal a cientos de empleados del Grupo que fueron maltratados y despedidos en el medio donde se sentía una estrella.
Como abogado es una muestra de que sin ser inteligente, sin tener buena memoria y sin ser coherente, se puede obtener el título de abogado, muchos de sus conceptos expresados en artículos que referencian a la política, tienen afirmaciones infundadas e incorrectas del derecho.
Ahora en una nota ridícula y a la medida de muchos de sus militantes y seguidores vuelve a mostrar inconsistencia e incoherencia en sus afirmaciones.
En Sarandí los vecinos no duermen tranquilos. A problemas como la inseguridad o la falta de limpieza, denunciados recurrentemente desde hace años, se suman las usurpaciones, que sufren desde cerca, al igual que ha ocurrido en otros lugares de la provincia de Buenos Aires y de la Argentina
Usted mejor que nadie, debería saber que los últimos años, con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri, las estadísticas reales de muertos fueron históricas, una cosa es lo que decían Bullrich y Ritondo y otra las estadísticas de los Ministerios Públicos que muchos desconocen porque no pagan medios para que se difundan. Pero en el caso de los vecinos de Avellaneda se refiere, si bien es cierto que Jorge Ferraresi sostuvo en sus cargos a dos inútiles como Mónica Guirelli y Marcelo Rey, que son repudiados por los vecinos, pero poco les importa porque sus cuentas personales crecieron y mucho, no menos cierto es que el partido del que usted forma parte fueron negligentes y hasta cómplices en otros de los delincuentes. Esto lo afirmo porque no me lo contaron, lo viví en primera persona cuando personajes como Gerardo Milman no se ocuparon de investigar a bandas de piratas del asfalto y el narcotráfico en Avellaneda, específicamente en Sarandí, ya que parece o simula que le importan los vecinos de allí.
Usted como todo mentiroso que se cree impune dice que vienen denunciando desde hace años, podría hacerme llegar los números de esas denuncias?, porque no he encontrado en la Mesa General de Entradas del Polo Judicial referencias al respecto.
Desde 2016 Marcela Isassi mantiene abierto un litigio en tribunales para que le reconozcan, por vías legales, la usucapión de un terreno del cual tiene posesión desde hace más de 30 años, en un espacio que destinó, entre otras cosas, para prestar servicios sociales a la comunidad.
“Funcionaba la comisión vecinal 586, Liga de Madre María de Jesús, se realizaban actividades con adultos mayores los fines de semana”, contó Isassi durante un contacto por Facebook Live con referentes de la UCR Avellaneda, entre ellos el candidato a presidente del partido por “Adelante Avellaneda”, Luis Otero; el Concejal Fernando Landaburu; además de la candidata a presidente UCR Sarandí, Ana Valcarce junto al candidato a presidente de la Juventud Radical de la misma localidad, Mauro Nipoti. También estuvo presente Ricardo López, candidato a presidente por Piñeyro.
Acá surge la primera y gran contradicción de Otero, que o subestima la inteligencia de los vecinos siendo un enorme hipócrita o se hace el bolu para si pasa, pasa, le da entidad y denuncia mediáticamente sin haber visto el expediente, algo poco serio para un abogado, pero mucho más para alguien que se dice periodista, cuando refiere al litigio de la señora Isassi por un juicio de usucapión de un terreno, traducido, muchos son los que usurpan terrenos a la espera de poder iniciar la acción de usucapión, ergo, critica las ocupaciones pero elige de ejemplo a alguien que no ha podido acreditar en la justicia una posesión de buena fe independientemente del uso que le hubiera dado al inmueble.
Luis Otero hace un critica al Juez de la causa de la que es parte Marcela Laura Isassi, pero no lo menciona??, el litigio judicial no es contra el municipio de Avellaneda tampoco.
María Laura Isassi con DNI 18.130.300 lleva adelante la siguiente demanda ISASSI MARCELA LAURA C/ DINTEL S.A. S/ PRESCRIPCION ADQUISITIVA LARGA, insisto como abogado y periodista las declaraciones de Luis Otero son ridículas, ya que el expediente no se encuentra ni demorado, ni cajoneado y cuando estuvo en archivo fue por inacción de la actora la señora Isassi y no de la justicia, de hecho se hizo lugar a la declaración de rebeldía de la demandada para que prosiga el trámite judicial, entonces, Otero o miente o tiene algún interés personal, como sea lo suyo es poco ético.
Quienes caminamos Avellaneda sabemos muy bien quienes son los Valcarce, una familia tradicional, con fuertes vínculos políticos y que supieron formar poder, pero a la vez con muchos escándalos, con denuncias cruzadas entre todos, incluso entre hermanos, con denuncias incluso en la justicia, digo, es Ana María Valcarce la mejor opción para radicales de Sarandí?. Podría escribir mucho al respecto, pero hoy es Luis Otero la noticia.
No puedo y no debo como periodista serio dejar pasar estas publicaciones incoherentes y de dudosas intenciones, Luis Otero y Fernando Landaburu deberían hacer política con responsabilidad y si no saben cierren la boca, preferible los recuerden por callados que por mentirosos.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw