Un numeroso grupo encabezado por amigos y familiares de Sandra Almirón se reunieron para protestar por la inseguridad. Antes, el padre de la docente hizo un dramático pedido: «Hagan algo porque están matando gente todos los días».
En medio del dolor y la indignación por la muerte de la docente Sandra Almirón, asesinada a sangre fría por dos delincuentes que le robaron el auto, vecinos de Derqui salieron esta noche a reclamar seguridad en la zona y a exigir mayor presencia policial.
Alrededor de 500 personas se reunieron en la estación de la ciudad y pidieron que las autoridades resuelvan de una vez la falta de efectivos. «Hicimos un pedido hace una semana para que no nos saquen más oficiales», dijo Liliana Alfaya, integrante del Foro Vecinal al canal TN. El lugar, según explicó la mujer, es conocido como la «triple frontera del delito».
En tanto, el dolor invade a los familiares, amigos, vecinos y al más de medio centenar de alumnos que se quedaron sin su maestra. Sandra tenía 37 años y fue asesinada ayer durante un intento de robo en la puerta de su casa de Derqui, en Pilar. «Estoy muerto, me han matado», afirmó esta mañana, quebrado por la angustia, Rubén Almirón, padre de la mujer. «Somos gente honesta y me han destruido, que hagan algo porque están matando gente todos los días», lanzó lleno de bronca en diálogo con radio Mitre.
«Este país no es un país, es una porquería en el que ya no se puede vivir. Me han matado a mi hija, me han destruido. Que hagan algo, están matando gente todos los días y no hacen nada. Mi hija era especial y nosotros somos gente honesta. Solo promesas, tres días y al cuarto día ya no pasa más nada. No hay una decisión (para resolver el tema de la inseguridad). (…) Y los asesinos de mi hija ahora deben andar matando gente por ahí».
Almirón tuve fuertes palabras para con la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y las políticas de seguridad en el país. Por otra parte, a su manera, criticó con dureza el régimen penal para menores y las políticas asistencialistas del Gobierno. «A un ‘basura’ lo detuvieron 60 veces. ¡¿Tienen que largar a un tipo 60 veces para que ande matando gente por ahí?! A mi hija no la voy a ver nunca más… y le metieron un tiro porque le quisieron sacar el auto ¿Para qué la mataron? ¿No le podían dar un golpe y listo? No, había que matarla», agregó.
«La provincia de Buenos Aires es un desastre. No se hace nada, es vergonzoso. Nosotros pagamos impuestos ¿y qué nos dan a cambio? No nos dan nada. No se puede vivir más en la provincia de Buenos Aires. Fíjense en la gente que están matando todos los días, gente buena, trabajadora… esto es un desastre. No se hace nada. Este país no sirve más para nada, está perdido… perdón, pero estoy muy mal… Pero acá no se hizo nada y no van a hacer nada… Yo estoy muerto, a mi me han matado también», concluyó el padre de Sandra.
Por su parte Walter García, esposo de la víctima, advirtió que esta vez «le tocó a mi señora, pero le puede tocar a cualquiera». Y le pidió «a la Presidenta y al Gobernador que hagan algo, porque ellos tienen hijos y a ellos también les puede tocar». El mes que viene Sandra y Walter iban a festejar su cuarto aniversario de bodas. Hoy Walter reconoció que al perder a su mujer le «robaron todo lo que tenía». Y la definió como «una excelente esposa y una excelente docente». Almirón trabajaba en en el Colegio Santa Ana y en la Escuela N° 43 de Pilar.
«Para nosotros este es un momento de mucho dolor, uno nunca se espera estas cosas. Sandra era una persona muy excepcional, tenía un sentido materno muy grande, un amor muy grande por los chicos, para ella sus 33 alumnos eran sus hijos», contó entre lágrimas la directora del Santa Ana, la hermana Alejandra.
«Ella andaba haciendo un tratamiento porque quería quedar embarazada, sentía muy fuerte la necesidad de ser mamá y justamente ayer me dijo que hoy le daban el último resultado y empezaba el tratamiento», reveló esta mañana en declaraciones radiales la directiva. Esta mañana, la institución amaneció cerrada por duelo y, según la directora, se le propuso a la familia de Sandra realizar el velatorio en el establecimiento.
Fuente: Clarín
LOS TRABAJADORES DE CALL CENTERS SON TELEFÓNICOS!!! BASTA DE DIBUJAR LOS ENCUADRES SINDICALES.