La persona que padece de mitomanía siente que debe mentir porque necesita cambiar su realidad para hacerla más tolerable.
El mitómano no miente como forma de consuelo o para mitigar los sentimientos de otros, miente sistemáticamente falseando su realidad y puede llegar a ser un problema para toda la vida si no es tratado correctamente con la ayuda de un especialista.
Son muchas las consultas de vecinos respecto a dos SOCIOS de las noticias que pauta mediante tratan de instalar a diario una realidad con matices diferentes y así direccionar el ánimo y la opinión de aquellos vecinos que por comodidad o falta de formación prefieren creer en lo que leen y no indagar en la veracidad de esos hechos que se presentan como una noticia periodística, pero de la mano de personajes que de periodismo no entienden nada.
Así, como se ve en la imagen que ilustra la nota, una vez más y van muchas, Marcelo Brunwald y Marcelo Frecha, se disputan la primicia en este caso podríamos decir que se disputan el premio al más alcahuete, ya que hoy comparten proveedor de pauta y según estos dos impresentables el mejor color hoy es el amarillo PRO.
Incluso es sencillo para ellos su periodismo mercenario porque del otro lado tienen a un intendente terco que ha demostrado con los años ir perdiendo inteligencia y cintura política, como lo es Jorge Ferraresi.
La inseguridad no es un tema donde se deba hacer política barata, no debe ser el motivo para que políticos impresentables como Gladys González y Sebastián Vinagre se saquen una foto al lado de un patrullero, cuando deberían ocupar los asientos traseros.
Siguen con las mismas fórmulas inútiles cuando la inseguridad y su tratamiento pasa por otro lado y no por si hay un móvil más por zona, obvio que más móviles son una ayuda, pero la prevención y la disminución de los delitos hoy tienen otro componente del que nadie se hace cargo, en la noche y madrugada, efectivos policiales aprehendieron a varios en inmediaciones de los robos pirañas que se vieron por los medios en Wilde, de esos aprehendidos todos recuperaron la libertad en apenas un par de horas.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw