Lomas de Zamora: Piden prisión perpetua para un anciano acusado de matar a su mujer en Sarandí

   El fiscal del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora pidió que se condene a prisión perpetua a Juan Ramón Bordón por el crimen de su pareja, de 62 años, ocurrido el 8 de diciembre de 2015, en Avellaneda. Acusado de homicidio agravado por el vínculo por la muerte de Margarita Coronel, su esposa por casi cuatro años, espera la lectura del veredicto en los próximos días.

El hecho ocurrió alrededor de las 18:00 hs. del día mencionado, en la calle Salto al 400, en Sarandí, luego de una pelea entre la pareja, que culminó con Bordón efectuándole heridas en su cuerpo con un arma blanca, que según se indicó en el juicio, la misma víctima había llevado a la habitación donde Bordón dormía.

Para el fiscal Guillermo Morlacchi, Bordón es autor penalmente responsable por la muerte de quien fuera su mujer y concubina, por lo que pidió que sobre él recaiga la pena máxima por dicho crimen. Para ello, dejó de lado la posición de la defensa, que intentó demostrar en el juicio que Bordón no fue consciente de lo que hizo, por lo que debía ser absuelto de la acusación.

Según declaró una de los peritos psiquiátricos de la causa, Carmen Mansilla, Bordón indicó en sus entrevistas que el día de los hechos “es despertado, como otras veces, con agresiones por parte de la víctima”, lo que calificó como “habitual” en el vínculo de la pareja. Allí, Coronel comienza a agredir físicamente a Bordón, quien en “un despertar brusco” toma el arma blanca y termina asesinado a Margarita.

A partir de allí, el acusado en el juicio dio cuenta de lo que sucedió en su hogar, y se auto inflige heridas en su cuerpo. En primer lugar, se realizó cortes en sus brazos, para luego dispararse en la cabeza tres veces, sin lograr su muerte. El acusado es trasladado al Hospital Presidente Perón, donde se recuperó de las heridas. Además, presentaba una herida cortante en sus miembros sexuales, que el acusado recuerda no haberse hecho él.

La perito prosiguió: “en el momento del hecho, desarrolló un proceso donde la emoción invadió su conciencia” con un “trastorno de personalidad incompleto”, donde no comprende lo que hizo pero si tiene conciencia de los hechos.

En otra línea, describió la personalidad del acusado como “pasivo dependiente” de quien fue su pareja, por lo cual toleraba las agresiones que recibía de su parte. “Los golpes y peleas que ella le propinaba era algo de todos los días” aseguró, pero indicó que “lo que lo cambió fue la presencia del cuchillo”.

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