Con motivo de cumplirse un nuevo año del fallecimiento de la docente Gabriela Ciuffarella, familiares y amigos preparan una marcha frente al municipio de Lomas de Zamora para el 24 a las 10 horas. Además, denunciaron recortes en decenas de drogas oncológicas y exigen una respuesta inmediata del Gobierno.
“Esta medida profundiza el abandono y convierte al Ministerio de Salud y al gobierno en responsable directo de la falta de tratamientos y de las muertes de los pacientes oncológicos”, indicaron.
En el boletín informativo que lleva el nombre de la profesora y que está siendo difundido en redes “Familiares en lucha por una salud digna”, convocan a la movilización y denuncian el recorte de 14 drogas oncológicas por parte del Ministerio de Salud de la Nación. “El estado es responsable del recorte” reclamaron.
En ese marco, desde el colectivo de lucha IomaabandonoaGaby recordaron que la mujer “murió en 2018 luego de esperar que el Carfilzomib fuera autorizado por IOMA. La medicina llegó dos días después de su partida. El estado y IOMA asesinaron a Gaby”, sostuvieron.
“Cuando fuimos a pedir una explicación de porqué se demoraba tanto el pedido de la droga, la delegada de Ioma nos dijo que había una sola camioneta para recorrer 11 distritos y estaba rota. Por esa razón, el pedido estaba demorado. Pero esa demora le costó la vida a Gaby”, señalaron.
De acuerdo a lo comunicado en la Resolución 29 con fecha 11/1/22, el nuevo Vademecum fue realizado por la cartera que conduce Carla Vizzotti en concordancia con las recomendaciones del Instituto Nacional del Cáncer. Allí se da de baja el vademecum de julio de 2019.
La resolución indica que el “Vademécum de drogas oncológicas” es una herramienta que le permite a la SECRETARÍA DE ACCESO A LA SALUD entender en la provisión de medicamentos citostáticos y el acceso a tratamientos médicos para patologías oncológicas, priorizando a la población con cobertura pública exclusiva”.
Sin embargo para la organización, lo que para el gobierno es “entender la provisión de medicamentos” para ellos es un “ajuste en la salud” que “no se detiene” y “deja sin drogas oncológicas a los pacientes con cáncer”.
“Son terribles y mentirosos los fundamentos planteados para justificar este recorte” señalaron.
Y criticaron que si, tal como indica, la medida llega por un “consenso” con el Instituto Nacional del Cáncer, entonces esa entidad “lejos de acompañar, promover y de avanzar para incorporar drogas nuevas más eficaces, acompaña una decisión de recortar, de ajustar con la vida de los enfermos”.