El Juzgado de Garantías N°2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora sobreseyó a una maestra jardinera que en agosto de 2019 fue acusada de abusar sexualmente de una alumna de su clase de música en un jardín de El Jagüel.
Se trata de Erika Vázquez, una docente que estaba acusada de “abuso sexual simple”. El año pasado, la causa que estaba a cargo de la fiscal Verónica Pérez, de la UFI N°3 de Esteban Echeverría, se archivó. En aquella oportunidad, la docente había expresado: “Archivar la causa no quiere decir que una persona es inocente. Archivando la causa no me dieron el derecho a defenderme o iniciar acciones contra nadie”.
Recientemente, el juez Javier Maffucci Moore, del Juzgado de Garantías N°2 de Lomas de Zamora, resolvió sobreseer a la mujer. “Me tuve que ocupar yo para llegar a la verdad. El juez entendió que la acusación de la fiscal era una cosa ridícula y me dio el sobreseimiento. En la causa hubo negligencia de todos lados. La fiscal Pérez archivó una causa donde todo dio negativo”, contó Erika, en contacto con este portal.
Y agregó: “En estos cuatro años que la fiscal no trabajó yo perdí a mi hija. Ahora voy por todos los que no hicieron su trabajo: las fiscales, los peritos, las juezas. Todos son responsables”.
El Caso
Todo comenzó en agosto de 2019 cuando la mujer fue acusada de abusar sexualmente de una niña, alumna de su clase de música en el Jardín 907 de El Jagüel, partido de Esteban Echeverría.
Luego de que la madre de la menor acusó a la docente, con 20 años de antigüedad, de haber abusado de su hija, varios padres intentaron prender fuego su casa y la acosaron al punto tal de que tuvo que abandonar su hogar junto a dos familias más que vivían en el mismo terreno. También la inspectora distrital resolvió desplazar a 35 trabajadores de la institución debido a que defendieron a su compañera de trabajo.
Después de la denuncia, la ex pareja de la docente, comenzó a disputar la tenencia de su hija y dijo que no iba a darle a la niña si no regresaba a su hogar. En tanto, la justicia determinó que solo podía visitarla.
“Ella (por la fiscal) nunca debió usar esto para quitarme a mi hija. En todo caso, si pensaba que la nena estaba en riesgo conmigo, lo que tenía que haber hecho era pericia médica, psicológica y cámara gesell. En estos cuatro años, el padre de mi hija nunca presentó una demanda con una prueba. El Juzgado de Familia N°11 de Lomas permitió que me separen de mi hija”, recordó la mujer indignada.