Con la sonrisa impostora que suele mostrar la senadora Gladys González, invitó a los vecinos del barrio de Gerli, a que la inviten a tomar mate, para eso los invitaba a hacer click y dejar el ofrecimiento, las respuestas de los vecinos no se hizo esperar y desde calificarla de CHORRA, otros fueron más sarcásticos y le preguntaron si ella pagaba la factura de gas para poder calentar el agua.
Acompañada del aliado local de CAMBIEMOS el concejal Conde, quien pasó de estar hiperactivo antes de las elecciones, pidiendo a los vecinos que le hagan llegar denuncias de delitos y delincuentes, para traicionar la confianza de los que inocentemente creyeron en una propuesta que no aportó nada, el delito en Avellaneda, como en el resto de la provincia de Buenos Aires, creció, se volvió más violento y hoy tienen un récord de muertes diarias encubierto por los medios cómplices que pauta (dinero y mucho) hacen de cuenta que no ven.
La señora es también la financista de la CAMPAÑA SUCIA en Avellaneda, obvio que el dinero sale del Estado ya que además de otorgar pautas a un empleado estatal, lo que constituye una incompatibilidad, al igual que la senadora que sumaba sueldos como legisladora, funcionaria e interventora.
Parece que González y Conde no entienden el reclamo generalizado de los ciudadanos que no pueden pagar las tarifas no por ser derroche, sino por los aumentos injustificados y los intereses usureros en las cuotas.
Sigan jodiendo con el pueblo que el castigo llegará.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw