Uno lee a diario publicaciones en las redes sociales pidiendo se comparta el pedido de búsqueda de menores que no volvieron a sus casas, pero luego nadie informa de lo ocurrido y todo sigue igual.
Hoy buscaban a Santiago, un menor que se fue de su casa de Avellaneda, con 5 mil pesos que le habían regalado por las fiestas y se desconocía su paradero, lo que omitieron decir quienes lo buscaban era que se fue por su cuenta, con dinero y luego de una discusión.
En los EEUU por citar un ejemplo, cuando la policía tiene que usar recursos por acciones como estas de menores, los padres son severamente multados y deben además abonar los gastos que el Estado debió usar en el caso.
Digo esto porque de lo contrario es común ver que hay menores que durante años se fugan de los hogares, restando recursos para la búsqueda de víctimas de ilícitos y distrayendo de su trabajo a las autoridades policiales y judiciales.
También fallan los servicios locales de menores, en casos como este, el servicio debería intervenir y hacer un seguimiento del caso, para aconsejar a los padres y evitar males mayores.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw