La mamá de Micaela sigue pidiendo justicia

Otra Navidad sin su hija, Patricia, sigue con su reclamo de justicia por Micaela y denunciando, la burocracia e incluso falta de equilibrio judicial entre familiares que representan a la víctima y su victimario, con una conducta reprochable del magistrado que lleva la causa y sin que los superiores intervengan para corregir la inconducta del Juez a cargo del Juzgado en lo Criminal N°2 de la Ciudad.

Hoy la mamá de Micaela Rascovsky posteo:

Hace un año el femicida Guido Pascuccio está en libertad, después de pagar una fianza de 3 millones de pesos que dió el juez Manuel Gorostiaga. Los Pascuccio cómplices y asesinos hoy se creen impunes. Mañana ellos brindarán mientras que Patricia y Sebastián van a estar al lado del cajón de su hija. Por favor compartan la cara del femicida Guido Pascuccio para que no caiga ninguna familia con este dolor insoportable. Y a vos Guido Pascuccio te digo que la justicia divina ya está llegando, como dijo Miki de esa nadie escapa. Hubo un ser que te le importaba y la mataste. SOS un ser oscuro pero la luz de Miki va por ustedes y nosotros no vamos a parar para que paguen cada golpe, cada momento de agonía de Mica se lo prometimos y vamos a cumplir.

Micaela Rascovsky, perdió su vida el 13 de abril de 2021, tenía 25 años y estudiaba medicina. Era la única hija de Patricia y Sebastián y desde hacía pocos meses convivía con Pascuccio en Villa Ortúzar. Su novio dice que se suicidó pero ante el resultado de nuevos estudios su familia pide el cambio de carátula por femicidio.

En la madrugada de ese 13 de abril, Guido Pascuccio hizo un llamado al 911 para alertar que su novia, Micaela Rascovsky estaba convulsionando en el comedor del departamento, donde ambos convivieron durante tres meses y que no reaccionaba.

Al rato hizo otra llamada a la madre de su novia, para darle la peor de las noticias. “No sé qué tomó tu hija, pero te aviso que está viniendo Criminología a retirar el cuerpo”, le dijo a Patricia. Efectivamente, la joven de 25 años, su única hija, estaba muerta.

Cuando el móvil policial llegó hasta el edificio de avenida Triunvirato al 3600 y, una vez dentro de la casa, los efectivos y una médica legista encontraron a la joven sentada en el piso, su espalda contra el sillón, y cubierta con una sábana. No había nada que hacer porque Micaela ya estaba muerta hacía pocas horas, según sus declaraciones posteriores ante la Justicia.

Encontraron sobre la mesa del comedor envoltorios con cocaína abiertos y, en presencia de los efectivos, Pascuccio revisó la cartera de su novia y sacó algunos otros. “Acá hay más”, les dijo y quiso hacer pasar el hecho como un suicidio por sobredosis.

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