La justicia ordenó la indemnización de un hombre que fue golpeado por una bifera

  Un hombre que caminaba por la Avenida Cabildo en el barrio de Saavedra, fue herido por una bifera que cayó desde un 5to. piso, y lo golpeó en la cabeza. Como consecuencia del golpe, recibió una grave herida en la cabeza, perdió el conocimiento y parte de sus dientes. El inquilino que vivía en el departamento desde donde cayó la plancha deberá pagarle 270 mil pesos más interéses.

Caminaba por Saavedra cuando una plancha para cocinar bifes cayó de un quinto piso y lo golpeó en la cabeza. El impacto fue tan fuerte que el hombre sufrió una fractura de cráneo y la pérdida de gran parte de su dentadura. Ahora, la Justicia ordenó indemnizar al peatón herido con la suma de 270 mil pesos más intereses. 

El 3 de junio de 2002, Miguel Alejando Betros –pintor y decorador de profesión- caminaba por la avenida Cabildo. Al llegar a la altura del 4.718, el hombre se desplomó. Una bifera que cayó desde un quinto piso le dio de lleno en la cabeza, provocándole graves heridas: una fractura de cráneo y la pérdida de todos sus dientes superiores. 

Según el fallo, todo pasó cuando la empleada doméstica de un departamento del 5to piso –en el que el inquilino vivía con sus dos hijos- llegó por la mañana y “encontró ropa en la pileta del lavadero y sobre ésta un cesto cuadrado chiquito dado vuelta, a la altura de la ventana que se encontraba abierta. Arriba estaba colocada la churrasquera”. 

En un momento dado, continúa la resolución, “la plancha de metal se zafó del mango y se coló por la ventana”, golpeando a Bretos en la cabeza. 

La Jueza Civil Virginia Simari sobreseyó a la empleada doméstica por lo ocurrido, pero le otorgó la responsabilidad civil al inquilino que vivía en el departamento. 

En su fallo, Simari tuvo en cuenta que a la víctima tuvieron que operarla y colocarle «una plaqueta de titanio» en el cráneo. También consideró que tendrá que tomar anticonvulsionantes de por vida y someterse a «controles periódicos de neurología», también deberá utilizar anteojos «de lejos por presentar hipermetropía con astigmatismo miópico». 

Por esta razón, la Jueza condenó al inquilino a indemnizar a Bretos con 271 mil pesos más los intereses desde el día del accidente, en 2002. Esta cifra –calculó el abogado de la víctima, Gregorio Dalbón—será de unos 600 mil pesos.

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