
Si existe un personaje de la política local que representa con su conducta al político que hace la plancha para cobrar su sueldo y extras, saliendo a caminar un poco, Alessí nunca se aleja de Las Flores y Mitre y con los votos asegurados de los vecinos de Wilde se conforma con un cargo de concejal, para más no le da pero igual está ahí, como esos viejos clavos oxidados en una madera que ya no tienen utilidad pero que están.
Desde que asumió el cargo por sus servicios prestados como Defensor Adjunto de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, solo se lo ha visto en actividades políticas que poco tienen que ver con su cargo o mejor dicho con la actividad por la cual cobra un sueldo del Estado, por eso es grave y repudiable que José Alessi, un hombre «afortunado» según sus declaraciones juradas y un mago para ser poseedor de un patrimonio que no se justifica con las actividades que declaro y declara en la AFIP.
A la fecha, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires que encabeza Guido Lorenzino no ha sabido o no ha querido informar sobre las reales actividades que supuestamente desarrolla José Alessi, quien tiene todo el derecho de hacer política, pero con su dinero, no corresponde que incumpla sus funciones por las que insisto se le paga y que su único objetivo sea solo hacer campaña política, por si fuera poco, su hija Gisele, concejal de Avellaneda sigue sus pasos, calienta un banca, bueno ocupa una banca porque los Alessi son bastante fríos.
Luego de días de descanso de José, aparece una foto de él junto a la jefe de gabinete de secretarios de Avellaneda Magdalena Sierra, quien renunció a su cargo electo para poner todo en su candidatura a intendente, como jefa de gabinete es hoy la verdadera intendente y Alejo Chornobroff un presta cara.
Antes que alguien crea que la pregunta del título es arbitraria, lo invito a buscar fotos de José Alessi, siempre relajado, en general sentado o si está parado con las manos en los bolsillos, algunos dicen que es tan amarrete que tiene miedo a que lo pungueen.
Lo concreto, lo irrefutable es que José Alessi, no puede justificar su patrimonio, no puede justificar su trabajo, por ende no puede justificar su sueldo, los que lo conocemos hace muchos años sabemos muy bien que tanto él como su ladero Ramón Leiva solo son generosos con las «amigas» de las redes sociales, han dejado tirados a muchos de los que los ayudaron a llegar y mantenerse en los cargos con promesas que jamás cumplieron, son contadas las excepciones, como el arreglo con Ferraresi para meter en el municipio a alguno de sus más cercanos colaboradores, pero con hermana, que cada uno saque sus conclusiones. Dime con quien andas y te diré quien eres.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw