Investigan las amenazas cruzadas entre el empresario descuartizado en Budge y el hijo de un barra de Boca

“Pedazo de gil HDP. Ahora sabés que no vas a cobrar ni un peso más…Te quise pagar cuando me estaba cayendo y te hiciste el gato. Ahora vas a ver…Mano a mano te arranco el cráneo pelotudo…si no venís vos, voy a ir yo y papá no te va a salvar, escuchaste pedazo de puto?”.

Unos días antes de viajar a Argentina, Fernando Alejandro Pérez Algaba les escribió esto, por Instagram, al hijo de uno de los líderes de la barra brava de Boca Juniors identificado como Gustavo Iglesias. El diálogo fue por Instagram y en el mismo había amenazas de muerte mutuas.

El hijo del barra se presentó en la UFI 5 de Lomas de Zamora y este miércoles por la noche declaraba en la causa, por el momento, como testigo.

Justamente, la barra brava de Boca tiene una de sus “bases operativas” en Ingeniero Budge, donde apareció descuartizado el cuerpo del excéntrico empresario Pérez Algaba.

En diálogo, que se encuentra en manos de los investigadores y se sumó a la causa que lleva adelante el fiscal de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez, aparecen referencias a autos de alta gama comprados por la víctima y dinero que en otro momento este le prestó al hijo de uno de los jefes de La Doce.

Para los investigadores es importante el alto nivel de amenazas de muerte que entrecruzan en el diálogo pero no se arriesgan a tener esa sola línea de investigación. “Pérez Algaba había cosechado muchos enemigos a partir de sus deudas y denuncias de estafas”, explicó una fuente.

Por el momento, el fiscal Domínguez pidió al juez de Garantías Sebastián Monelos la convalidación de la detención de Nicole Chamorro, la mujer trans imputada de “partícipe secundario de homcidio”. Se trata de la persona que robó el bolso en donde aparecieron los brazos y piernas de Pérez Algaba.

Si bien Chamorro se negó a declarar, los investigadores creen que mujer estuvo vinculada en algún momento al crimen y descuartizamiento del empresario.

Mientras los investigadores ponen la lupa en otros deudores de peso de Pérez Algaba, hay pruebas que se mantienen un secreto. Una de ellas es la relacionada con las imágenes de las cámaras cercanas a los lugares en lo que se arrojaron las partes del cuerpo.

Si bien los restos fueron encontrados entre el pasado domingo y ayer, recién en las últimas horas se determinó que corresponden al empresario Pérez Algaba (41), quien actualmente residía en Barcelona y antes lo había hecho en Miami, Estados Unidos, añadieron los informantes.

La identificación estuvo a cargo de personal de la sección Dactilar de la División Dactiloscopia de la Policía Científica, que cotejó las huellas de los miembros superiores encontrados el pasado domingo por un grupo de niños en el Arroyo del Rey, ubicado en la calle Comodoro Rivadavia, entre Figueredo y Azamor, de Ingeniero Budge, en la zona sur del conurbano.

Según indicaron las fuentes, primero se encontraron los dos brazos y las dos piernas del empresario en una bolsa negra que había en el interior de la valija color roja, mientras que el lunes, cuando se realizaban tareas de drenaje en el arroyo, se halló el torso, y ayer la cabeza adentro de una mochila.

Todas las extremidades tenían tatuajes y se detectaron dos impactos de bala en el torso.

Los miembros inferiores tenían colocadas unas zapatillas negras y blancas marca Nike y estaban seccionados desde el muslo, mientras en la muñeca derecha tenía colocada una pulsera negra y en el dedo anular de esa mano un añillo del mismo color.

En tanto, en el interior de la valija donde estaban las extremidades se hallaron cuatro documentos de identidad correspondientes a los integrantes de una familia que reside en la localidad de Ingeniero Budge, quienes prestaron declaración testimonial ante el fiscal Marcelo Domínguez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.

Tras esas declaraciones, el fiscal solicitó cuatro órdenes de allanamiento de urgencia en distintos domicilios del sur del conurbano bonaerense, en uno de los cuales detuvo a una mujer trans.

La sospechosa, identificada por la policía como Nicol Alma Chamorro, quien es familiar de las cuatro personas que declararon, fue apresada en su vivienda de la calle Murature al 3000, de Villa Caraza, Lanús.

«La valija fue sustraída hace más de un año. Los dueños de la valija vivían con esta mujer y por una discusión, ella se fue y se llevó la valija, que es en la que apareció el cuerpo», explicó una fuente con acceso a la causa.

El móvil económico

El móvil principal de los pesquisas apunta a que se trató de un homicidio en el marco de un ajuste de cuentas, y no se descarta que el móvil económico esté vinculado al caso.

Los investigadores se encuentran analizando una serie de posteos realizados por la víctima en redes sociales y mensajes que mantuvo con otras personas por WhatsApp, especialmente con un hombre que le reclamaba el pago de una deuda cercana a los 70 mil dólares.

«Para vos que te gusta jugar a poli ladrón (culo roto), seguí alardeando que el de arriba las ve todas», publicó hace una semana el empresario en su cuenta de Instagram, aunque sin revelar el nombre del destinatario.

El empresario era buscado desde el pasado lunes, tras la denuncia de paradero realizada por la propietaria de un departamento que él alquiló por el lapso de una semana en el partido de Ituzaingó.

Según declaró la mujer, Pérez Algaba, que residía en el último tiempo en la ciudad española de Barcelona, la contactó por redes sociales para alquilarle un departamento situado en la calle Olazábal al 1000 desde el 13 al 19 de julio y como no supo nada más de él cuando debía devolverle las llaves del inmueble radicó una denuncia.

Tras ello, el fiscal que estaba de turno, Marcelo Tavolaro, de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Ituzaingó, ordenó una inspección en el departamento que Pérez Algaba había alquilado y halló su pasaporte, una computadora, ropa, dos valijas, un bolso de mano y una constancia de atención médica psiquiátrica por trastornos de ansiedad, indicaron las fuentes.

En el lugar no fue encontrada su billetera, ni su teléfono celular ni DNI ni dinero en efectivo, añadieron las fuentes.

Tras el hallazgo del cadáver el pasado domingo, la causa quedó en manos del fiscal Domínguez, quien llevaba adelante diversas diligencias con el fin de esclarecer lo ocurrido, entre ellas el análisis de las cámaras de seguridad del edificio donde vivía y la computadora personal.

Pérez Algaba era un empresario dedicado a operaciones en criptomonedas y a la compra y venta de automóviles de alta gama, quien creó una empresa en estado de Florida, en la costa este de Estados Unidos.

Un informe financiero reveló que el empresario estaba calificado como un agente «irrecuperable» por sus deudas a través, principalmente, de una empresa llamada Motors Lettuce S.R.L. y que había sido creada por él mismo en 2019.

En las últimas publicaciones en sus redes, se observan varias imágenes conduciendo autos de alta gama y paseos por distintos destinos turísticos como Miami, Las Vegas, México, Tailandia o Barcelona, acompañadas por frases tales como «los sueños se cumplen con disciplina y constancia, acá no hay suerte ni magia» o «lo importante no es haber sido, sino haber aprendido», entre otras.

Solo en la ciudad de Buenos Aires, su nombre aparece vinculado a al menos 13 infracciones de tránsito por un valor cercano a los 200 mil pesos.

En enero del 2022, el empresario quedó registrado en una filmación de un teléfono celular cuando agredió a un agente de tránsito en la zona de Playa Grande, en la ciudad balnearia de Mar del Plata, tras negarse a realizar un test de alcoholemia.

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