Inseguridad por 2, lo secuestran a días de su casamiento y luego asaltan a sus padres

  Un joven de 27 años, fue víctima de un secuestro express, llevado a recorrer cajeros automáticos y abandonado en cercanías de una villa de emergencia, cuando sus padres viajaban por la autopista para encontrarse con él, fueron asaltados.

Al joven le tocó ser protagonista de una historia de película. Es que cuando faltaban días para su casamiento, lo secuestraron, lo llevaron a recorrer cajeros y lo dejaron horas después en una villa de emergencia. Para colmo, sus padres fueron asaltados en la autopista cuando iban a encontrarse con él tras la liberación.

Con el sí que hoy dio por civil, Francisco Martín Goya (27) le puso un broche feliz a una de las semanas más agitadas de su vida. Empezó mal el lunes pasado por la noche, cuando al llegar a la casa de su novia en la localidad bonaerense de Carapachay, partido de Vicente López, fue sorprendido por cinco asaltantes que lo amenazaron con armas. Tres de ellos se subieron a su auto (un Volskwagen Passat) y se lo llevaron cautivo.

Francisco es hijo de un empresario y vive con sus padres en La Plata. El lunes había ido a visitar a su novia para ultimar los detalles de la boda. Los padres de la chica vieron el momento en el que lo secuestraban y avisaron a los papás de él.

La banda llevó al joven a recorrer cajeros automáticos de la zona y lo mantuvieron cautivo durante más de dos horas, hasta que finalmente lo liberaron sano y salvo dentro de una villa de emergencia, según explicó la Policía.

Al enterarse de lo que había pasado, los padres de Francisco salieron de La Plata y se disponían a ir a Carapachay cuando al llegar a Capital Federal les avisaron que había sido liberado y que estaba regresando a su casa.

Pero el alivio duró poco. Terminada la pesadilla para su hijo, empezó la de ellos. «Retornamos por la autopista y, al llegar a la bajada en La Plata, unos kilómetros antes, estaban quemando unas gomas. Entonces yo le advierto a mi marido que no pasáramos porque intuía que había algo detrás de eso», contó esta mañana Mirta, la mamá de Francisco.

«Justamente en ese momento salieron unos individuos que para mi no eran menores, nos apuntaron con armas y con palos. Entonces mi marido tuvo que meter la mano en los bolsillos, sacar un puñado de plata y dársela para que nos dejaran pasar. Sumado a lo que ya estábamos viviendo, padecimos esto», se lamentó.

Respecto de su hijo, la mujer contó que está bien de salud y que «lo trataron bien dentro de todo».

Tras la odisea, la familia tiene hoy razones para festejar. «Queremos que hoy sea un día muy feliz y dejar un poquito este tema de lado. Fue algo terrible y desesperante», concluyó la mujer.

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