Ya lo dijo el gran estadista de los últimos años de la política argentina Jacobo Winograd «billetera mata galán» y la política no escapa a esa regla, luego de años de caprichitos y pataleos de Hernán Doval, criticando y denunciando a Jorge Ferraresi, de quien fue socio, volvió la reconciliación con una enorme sonrisa del secretario general que tiene muchas aspiraciones y exhala humo.
Y es que Doval, ha perdido hace tiempo toda vergüenza y así no duda en hacer publicaciones ridículas que subestiman la inteligencia de los trabajadores municipales de Avellaneda, rodeado de una comisión directiva de dudosa integridad, cualquier motivo es bueno para publicar una gestión que en realidad es cara para los afiliados y una mentira dentro del gremialismo.
Heredó la conducción del sindicato sin ningún otro mérito que el de ser un «chico obediente» y el Cholo García así siguió su carrera política y sindical.
Ahora como otros sindicatos y asociaciones sindicales afines al gobierno nacional, Hernán se arrastró a los pies del malvado Jorge para firmar un convenio para la construcción de viviendas para los trabajadores municipales, la gran sonrisa de Doval es porque hace mucho no tiene nada importante para mostrar y esto le viene muy bien para compensar la mala gestión administrativa del sindicato y de paso para quedar bien con algunas amigas y amigos como siempre lo han hecho, primero ellos.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
