A través de un comunicado oficial, la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití reconoció que miembros del ejército que concurrieron allí para brindar ayuda humanitaria cometieron abusos sexuales a menores y consumo de drogas. Aseguraron que tras confirmar los hechos se contactaron inmediatamente con el presidente haitiano, Michel Martelly. Evalúan las sanciones que se les darán.
Aunque aún están siendo investigados, aseguraron que cascos azules que se desempeñaron en Haití cometieron violaciones a menores al mismo tiempo que consumieron drogas.
La Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) investiga denuncias de abusos sexuales a menores y consumo de drogas por parte de algunos de sus efectivos militares, y por ese motivo sus autoridades tomaron contacto con el gobierno del presidente Michel Martelly.
La Comisión de Investigación para el Desarrollo y la Organización de Port Salut denunció “mala conducta de cascos azules envueltos en prostitución de menores con los que mantienen relaciones sexuales”.
“Lo peor es que toman fotos de los menores desnudos con sus teléfonos celulares para mostrarlas a otros militares” y hay efectivos que “han fumado marihuana ante la presencia de menores”, afirmó Emso Valentin, funcionario de la Comisión y autor del reporte avalado por la ONU.
Brasil comandó la Minustah entre 2004 y 2010, y es, con unos 2.100 efectivos, el país que más personal aporta a esa fuerza, pero el nuevo ministro de Defensa, Celso Amorim, dijo el lunes pasado, al asumir su cargo, que una de sus prioridades es la salida de los militares brasileños de Haití.
Tiempo atrás, la influyente Orden de Abogados de Brasil difundió un documento en el que denunció “violaciones de derechos humanos” por parte de las tropas brasileñas destacadas en Haití.
