A una semana del atentado al periodista Marcelo Ricardo Hawrylciw y el que sufriera el local de la dirigente del PRO Susana Scarpatti, ahora se suma este nuevo y cobarde ataque de quienes se manejan con libertad para delinquir.
En Avellaneda, hoy no solo no tenemos prevención en cuanto a la inseguridad, sino que hay algunos políticos, que financian a patotas con tal de contar con su propia nota