Y siguen paseando los «candidatos» de la oposición, tratando de generar contenidos para las redes sociales y los medios que pauta mediante no interpelan a ningún político, porque le estiran la mano a todos, entonces el periodismo se transforma en algo que no informa sino que nos cuenta que tal político dijo o hizo algo que cuando mayor es la pauta más lo destacan.

Con ese amparo que brinda la desinformación, los medios no te recuerdan las mentiras de los políticos y mucho menos te dicen que te toman de boludo, si hay un tipo en Avellaneda que no resiste el archivo en los temas políticos que quieras es sin dudas Fernando Landaburu, que a la vez representa lo que es la UCR a nivel local.

Entre las payasadas que hicieron esta semana, quizás la más ridícula e hipócrita, sea la de mostrarse en las redes sociales visitando escuelas y diciendo que les preocupan las escuela, incluyendo la realidad edilicia, digo, ¿de verdad se meten en ese tema?, durante el gobierno de María Eugenia Vidal cerraban escuelas, otras volaban por falta de mantenimiento cobrándose vidas de trabajadores estatales y otras se cerraban, cuesta creer que ustedes representen un espacio político pro educación.

Landaburu el vándalo

Pero sin dudas el mayor caradura de los dos es Landaburu, ahora se preocupa por las escuelas, pero parece haber olvidado cuando en la noche como los delincuentes, salía a vandalizar frentes de escuelas, con la excusa de que el intendente mentía en los carteles de obra y él como un paladín, salió en la noche a hacer justicia, un argumento ridículo y que lo describe como lo que es, un tipo sin escrúpulos, temerario y muy limitado.

No basta con ir a votar, con creer en lo que te dicen ahora, hay que tener memoria, porque de chantas ya estamos rodeados.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw