La dirigente que acompaña a Diego Santilli para ganar la provincia de Buenos Aires aseguró que hay una «zona liberada» para los delincuentes.

La dirigente de Juntos por el Cambio, Florencia Arietto, denunció en las últimas horas que sufrió un robo poco habitual en un campo de su familia que tiene en el partido bonaerense de Ramallo. Según contó la ex secretaria de seguridad de Independiente, un grupo de ladrones ingresó a un galpón de la finca y se robaron 15 lechones que había en su interior.

El robo ocurrió en el campo que está ubicado en el kilómetro 200 de la Ruta Nacional, donde el grupo de delincuentes ingresó y se llevó los 15 animales, como también varias herramientas de trabajo que estaban dentro del galpón. Sin embargo, la dirigente opositora, también aseguró que horas más tarde fueron robados una distribuidora de insumos agroquímicos que está sobre la ruta provincial 51, una estación de servicio y una concesionaria de camiones sobre la Ruta Nacional 9.

Los dueños de la concesionaria de camiones aseguraron que todo quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar y que los delincuentes estaban encapuchados para no ser reconocidos. No obstante, se enteraron del robo cuando llegaron al lugar y vieron que el acceso estaba violentado y que faltaban herramientas, cables y dinero en efectivo.

En consecuencia, Arietto se refirió a los robos y aprovechó para pegar a Axel Kicillof por su gestión: «Esta es la desidia en la que vivimos los bonaerenses, del interior y del conurbano. Provincia desamparada, sin ley y un gobernador fallido».

Asimismo, la dirigente que acompaña a Diego Santilli en la candidatura para ganar la provincia de Buenos Aires, sostuvo que «el único responsable de la inseguridad es Axel Kicillof» y aseguró que es una «zona liberada», donde las autoridades provinciales no hacen foco para detener la delincuencia.

Cabe destacar que Arietto criticó durante la semana al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni por las detenciones a los dos colectiveros que lo habían agredido. «Fue absolutamente abusivo, la detención fue arbitraria. Fue innecesario ponerle la pistola en el pecho cuando ya estaban con las manos en alto. También es abusivo utilizar a la UTOI como si fueran a detener a un narco. Esto es violencia institucional», había enfatizado la dirigente.

Y continuó: «La Policía Bonaerense está sin mando. El Ministro de seguridad armó una policía política llamada UTOI, que es quien detuvo a los trabajadores y responde solo a las órdenes de Berni sin ningún control. Mientras en las comisarías nadie respeta al Ministro. Kicillof es responsable».