En una inusual medida la firma DeLaval, dedicada a proveer soluciones integrales para la producción lechera diaria y la salud animal, despidió a sus empleados con un Power Point y los invitó a concurrir a las puertas del establecimiento para hacer filas e ingresar a notificarse en grupos.
Todo lo inusual no quedó en la forma de notificar los despidos, sino que una vez que ingresaban, eran recibidos por autoridades acompañadas de dos abogados, un escribano y personal de seguridad, que luego de ser notificados los acompañaban a los lockers para retirar pertenencias y de allí a la calle.
La firma que tenía una de sus plantas en la localidad santafesina, convocó a los 50 empleados a una reunión que pensaron sería para realizar el tradicional balance de fin de año y presentar las metas para el próximo, pero se encontraron con una presentación digital que les terminaba informando que se quedaban sin trabajo.
Damián Calderón, uno de los trabajadores del sector que elabora productos de goma expresó en declaraciones brindadas a los medios de prensa, que había una comitiva de directivos encabezada por el norteamericano John Erik Hermanson que convocaron a una reunión para este martes a las 7:30.
“Cada vez que Erik venía a El Trébol nos informaba sobre los pasos a seguir, los objetivos de la empresa, a qué apunta en el mercado y hacía un balance del año. Eso es lo que esperábamos los trabajadores, más teniendo en cuenta esta fecha” expresó Calderón quien luego agregó que cuando llegaron a la reunión “nos explicaron el tipo de producción a la que apunta De Laval y en ese momento me di cuenta de que no se trataba de lo que hacemos en esta planta”.
Finalmente el ahora ex trabajador de la planta DeLaval en El Trébol dijo que en el cierra de dicha presentación “proyectaron en una pantalla un gráfico en el que se podía leer un agradecimiento por nuestro aporte, pero que no teníamos más trabajo. “Detallaron que la fábrica de El Trébol cerraría sus puertas, que después de esa charla teníamos que pasar a un salón en el que nos llamarían por lista para firmar una notificación para reconocer que habían realizado la reunión en la que explicaron que nos quedábamos sin trabajo”.
Finalmente la jornada terminó con cada empleado yendo a una oficina en donde entre abogados y escribanos finalizaron cada vínculo laboral y siendo acompañados a la salida de la empresa. El trabajador dijo que hicieron todos los pagos y procesos correspondientes dentro de la ley. “Fue algo recontra mil programado, no nos dieron chance a nada y no dejaron cabos sueltos”.