Ezeiza: Remueven a las autoridades del Complejo Penitenciario Federal I por ola de suicidios

  Tuvieron lugar durante el primer semestre del año. Por primera vez se designó a una mujer como autoridad en una cárcel de hombres.

El director y el subdirector de la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza fueron removidos tras una seguidilla de suicidios de presos registrada en el primer semestre del año.

La medida fue dispuesta por el Servicio Penitenciario Federal (SPF) ante la sospecha de que las máximas autoridades del penal no aplicaron de manera estricta los protocolos para prevenir y evitar episodios de suicidio.

De acuerdo a los datos oficiales, durante el primer semestre de este año se registraron siete casos de presos que se suicidaron en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza, una tasa elevada si se tiene en cuenta que en todo el año pasado apenas hubo un caso.

«De los siete casos de suicidios que se registraron en esta cárcel de máxima seguridad, en seis de ellos las víctimas fueron presos que se solo se encontraban procesados y aún no habían accedido a juicios o no tuvieron sentencia firme», se indicó.

«Existen protocolos de prevención en presos que tienen un perfil suicida. Existe un equipo de psicólogos y psiquiatras para tratarlos y son ellos quienes, al notar alguna actitud que pueda apuntar a que se trate de un paciente con un aspecto depresivo, lo pueden derivar a talleres y charlas que previenen esos estados».

En tal sentido, desde el Servicio Penitenciario Federal manifestaron que «los suicidios en contexto de encierro son eventos estresantes tanto para la población penal y sus familiares, como así también para los funcionarios que se desempeñan en los distintos complejos y unidades».

«La medida ha sido adoptada con el fin de mejorar la coordinación de las distintas áreas del establecimiento con relación a la provisión de una serie completa de actividades, y para implementar reformas específicas en la alerta temprana de indicadores de suicidios en pos de una rápida detección, intervención y seguimiento de los casos de riesgo», se explicó.

Si bien todos los casos de suicidio fueron judicializados y están siendo investigados por fiscales federales del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, las autoridades ordenaron un sumario administrativo para intentar determinar si existe algún tipo de vinculación entre los casos.

«Hay un efecto contagio o dominó (imitación) que se detectó en todas las cárceles del mundo y acá pudo haber sucedido lo mismo. Cabe destacar que con estas directivas se pretende evitar futuros acontecimientos de esta índole, para sostener el descenso de la tasa anual de fallecimiento que se viene evidenciando en el último tiempo», se indicó.

El jefe desplazado fue el prefecto Jorge Vassilión y el subjefe era el prefecto Jorge Migues Adultos, siendo reemplazados por René Azcona y Sonia Alvarez, respectivamente, en este último caso, por primera vez asumió una mujer en los principales cargos jerárquicos.

Ambos funcionarios tienen una larga trayectoria en el ámbito penitenciario, donde ocuparon distintos cargos.

La Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) denunció que el último sábado 8 de julio, por la tarde, se produjo la muerte por ahorcamiento de un detenido alojado en el Pabellón A de la Unidad Residencial IV del Complejo I de Ezeiza y al ascender a seis los casos bajo la misma modalidad en lo que va del año, se igualó la cantidad registrada en los treinta y seis meses anteriores, ya que hubo dos en 2014, tres en 2015 y otros dos en 2016.

«El alarmante incremento en la cantidad de fallecimientos por ahorcamiento en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, agravado en contextos de aislamiento en solitario, ha provocado también elevados índices de muertes violentas en el Servicio Penitenciario Federal».

En lo que va de este año, agrega, «hubieron trece fallecimientos traumáticos, prácticamente igualando en poco más de un semestre las catorce muertes violentas registradas en todo el año 2016».

Los 24 fallecimientos -agrupando violentos y no violentos- registrados en estos seis meses y fracción «resultan también motivo de preocupación, si se compara su proyección anual con los 36 casos contabilizados en todo 2016, y los 38 en 2015», manifestaron.

Además, la PPN señaló que ha advertido en ocasiones anteriores sobre la complejidad de asignar a las muertes bajo custodia categorías definitivas como suicidios u homicidios.

Al mismo tiempo, expresan que la caída en desuso del Programa de Prevención de Suicidios, que persiste solo formalmente, y el progresivo desmantelamiento del Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA), ambos emplazados dentro de las instalaciones del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, son indicadores sumamente preocupantes de la estructural desatención a la salud mental de las personas detenidas.

También lo es la circulación desregulada de psicofármacos.

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