Durante el viaje de inauguración de la electrificación del tren Roca un grupo de vecinos realizó un escrache al presidente argentino, este amenazó con despedirlos.
La inauguración de uno de los tramos electrificados del tren Roca comenzó con el viaje del presidente Mauricio Macri y el ministro de Transporte Guillermo Dietrich desde Constitución hasta la estación de Quilmes.
Al llegar a Quilmes, cuyo intendente es el cocinero Martiniano Molina del PRO, un importante número de vecinos lo esperaban al presidente con carteles reclamando por las medidas económicas y pidiendo que vuelva Cristina, visiblemente molesto Macri disimulaba desde la ventanilla de la formación saludando con la mano, pero entre los suyos no pudo evitar expresar lo que pensaba por el desagravio recibido.
Conocido el video de la agrupación resistiendo con aguante, algunos aseguran que no fueron esas las palabras del presidente, sino que este habría dicho «ya van a ver, después van a venir a pedir algo», frase también poco afortunada en boca de un presidente que debería saber que las medidas económicas adoptadas causan en principio muchas dificultades a una importante cantidad de ciudadanos.
