Con una fuerte campaña en los medios, finalmente las elecciones en el CAI, las ganó el candidato a dedo elegido por el PRO Fabián Doman por sobre el candidato del ex presidente del club el sindicalista Hugo Moyano, luego de una serie de denuncias y escándalos motorizados desde los armadores de la candidatura de Doman que fue convencido para poner su cara ya que del tema no entiende nada.
Son los propios medios que apoyan y se financian con el macrismo los que por primera vez no tienen problemas en informar la verdad, como en este caso La Nación que luego de varias publicaciones al respecto se despacha con un titular que lo resume todo «Independiente: Con Cristian Ritondo y Néstor Grindetti, el PRO vuelve a la conducción de un club de primera», dejando en evidencia que Doman es el «Chirolita» de la política.
Apenas pasadas las elecciones y sabiendo cómo se movieron desde la política para ganar las elecciones hice un posteo sobre la «nueva caja política» para financiar la campaña de Néstor Grindetti y los locales del PRO, es decir el sector de Avellaneda, que volverán a transformar al club en una «cueva» de militantes pagados con las arcas del club, algunos contratados como devolución por militar y otros que usan para los actos y fuerza de choque, porque serán muy PRO pero no les faltan barras y delincuentes dentro de su espacio político.
Se sabe que Fabián Doman es un tipo que no sabe nada de lo que es administrar un club, mucho menos uno de primera, pero son los mismos medios los que se encargaron de aclarar que el «armador» fue Ritondo y que él se encargó de «convencer» a Doman de que sea el candidato, vaya uno a saber cómo y con qué fue seducido Fabián Doman que le gustan los lujos y los paseos en embarcaciones para asumir una función compleja y que puede dejarlo como el responsable del quiebre del club.
No solo Moyano no ha despejado del todo las investigaciones de la justicia, por el lado de Ritondo nunca quedó claro su participación en el club cuando se investigaban los abusos en el club, una causa que desde el PRO enfriaron y enterraron entre otros hechos donde se mezcla la política con el fútbol y los negocios que hace años rondan y ningún juez pudo avanzar como son el lavado de dinero de grupos mafiosos vinculados a la evasión, el narcotráfico y la trata de personas. Tampoco olvido que Néstor Grindetti arrastra un pasado oscuro y que asumió la intendencia siendo un prófugo internacional con placa roja de Interpol, ¿esta gente representa la transparencia y el cambio?.
Todo esto sería anecdótico si solo fueran «negocios» pero los clubes tienen mucha sangre derramada y familias sin justicia, desde que los clubes fueron copados por la política todo cambio para mal, el deporte es una pantalla y aplica a todos, o ya olvidaron a River con los Santilli y a Boca con Mauricio Macri, con sus barras involucrados en distintos delitos, mientras desde los clubes aparecían operadores judiciales y acá es La Nación quien menciona a Daniel Angelici, denunciado varias veces por la propia Lilita Carrió.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
