El ministro de Salud de la Nación multiplicó 24 veces sus bienes durante el kirchnerismo

Juan-ManzurEn 2003 declaró un patrimonio de $370 mil, pero en 2011 ascendió a $9,4 millones. Su millonario ahorro.

El ministro de Salud, Juan Manzur, es uno de los funcionarios más ricos del Gobierno. Pero a partir de ahora podrá jactarse de otro récord: es uno de los que se enriqueció más rápidamente, porque sus bienes crecieron 24 veces en apenas ocho años. En 2003 declaró un patrimonio de $ 370 mil y en 2011 informó la cifra millonaria de $ 9.466.836, lo que significa que su fortuna subió más de 2.400 por ciento.

El elemento clave que permite esta comparación es su declaración jurada de 2003, que presentó cuando asumió como funcionario tucumano y que el gobierno de esa provincia intentó guardar bajo llave porque tiene carácter de “secreta”, gracias a una antigua norma provincial que contradice los principios más básicos de transparencia del Estado.

El dato fue revelado la semana pasada por el diario regional La Gaceta, en el marco de una extensa investigación periodística que brindó detalles inquietantes sobre las propiedades de Manzur, quien al mismo tiempo es vicegobernador –en uso de licencia– de Tucumán y una persona de gran confianza del gobernador, José Alperovich.

Este hombre que logró progresar velozmente es un médico de 43 años, que proviene de una familia sencilla de origen libanés y que desde hace tiempo maneja presupuestos millonarios en el sector de la salud, un área clave del Estado porque se encarga de la atención médica que reciben todos aquellos que no pueden pagar la medicina privada. “Tengo todas mis declaraciones en regla”, se defendió ayer el ministro (ver recuadro).

Los documentos que ponen en evidencia el enriquecimiento fueron presentados por el propio Manzur. El primero lo entregó al gobierno tucumano en el año 2003, cuando tomó el puesto de ministro de Salud de ese distrito. Lo hizo obligado por la ley provincial 3.981, que exige a los funcionarios más importantes informar el patrimonio de su grupo familiar. Sin embargo, la anticuada norma fue aprobada en 1973 y establece una condición que hoy suena insólita: les confiere un carácter “secreto” a los  bienes de los integrantes del gobierno. El requisito choca abiertamente con los actuales paradigmas de combate a la corrupción, presentes en leyes nacionales como la Ley de Etica Pública.

A pesar de todo, La Gaceta accedió a ese primer informe patrimonial. Allí, Manzur reportó un auto Volkswagen Gol 1.6 ($ 17.800), tres departamentos en la Ciudad de Buenos Aires ($ 75.565) y US$ 100 mil  ahorrados, cuyo valor en pesos se debe calcular con la cotización de aquel tiempo. No declaró deudas para restar, ni tampoco acreencias para sumar. ¿Resultado? Un total aproximado de $ 370 mil.

Su última declaración de bienes corresponde a diciembre de 2011 y tiene la ventaja de ser pública, porque la presentó como ministro de Salud de la Nación a la Oficina Anticorrupción (OA). Como este diario informó en exclusiva en julio pasado, su fortuna supera los 9 millones de pesos, con un Passat 2007, doce inmuebles y ahorros por $ 2.780.069 (ver infografía).

Mientras tanto, el Juez federal tucumano Daniel Bejas está investigando el enriquecimiento del funcionario. Pero el ministro puede –por ahora– respirar tranquilo: el magistrado no incluirá en su análisis la declaración jurada de 2003, porque su jurisdicción incluye solamente su paso por el gobierno nacional.

“Mi crecimiento está explicado”

Las revelaciones del Diario La Gaceta, realizado por la periodista Irene Benito, hasta el momento no habían sido publicadas en un medio nacional. Recién ayer, un día antes de que PERFIL se haga eco de ese trabajo, Manzur salió a defenderse.

Acompañado por el gobernador José Alperovich, durante una recorrida por una obra vial en Tucumán, el ministro juró que no existen irregularidad en sus bienes. “Yo siempre expuse públicamente mi patrimonio, esto es público en todas las declaraciones juradas que presenté”, aseguró.

“Mi crecimiento está explicado por mis actividades empresariales, con los cuales no tengo ninguna incompatibilidad”, agregó. Se refiere a emprendimientos inmobiliarios y otro de aceitunas en San Juan de la familia de su esposa, Sandra Mattar Sabio.“Nunca tuve ninguna observación de la Oficina Anticorrupción, ni de la DGI, ni de la AFIP”, concluyó el funcionario, en referencia a organismos manejados por el propio gobierno que él integra.

Fuente:Perfil.com

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