El mapa de la corrupción en el mundo

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Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo indica que la mayoría de este tipo de acciones fueron dirigidas a funcionarios públicos con el objetivo de obtener contratos públicos ventajosos.

La corrupción parece ser un mal endémico de la sociedad actual. No en vano, no se le conocen fronteras y afecta a prácticamente todos los países del mundo. Así se observa en un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) que ha analizado los datos de los 427 casos de sobornos internacionales que han concluido en sentencia judicial entre 1999 y el 1 de enero de 2014.

El resultado es una radiografía del cohecho y cómo se persigue alrededor del mundo.

Dónde se reciben más sobornos

Existe la creencia de que la corrupción y, por tanto, los sobornos, se dan más en países en vías de desarrollo. Sin embargo, los datos de la OCDE llaman la atención sobre la necesidad de «reconsiderar» este pensamiento. De los 427 casos juzgados en 87 países, la mayoría se han producido en lugares con altos o muy altos niveles de desarrollo (un 22 y un 21 por ciento, respectivamente).

Ahora bien, esta información tiene una doble lectura, y es que el estudio se refiere a los casos juzgados en los tribunales, no a todos los que ocurren en el mundo. Es decir, es razonable pensar –y así lo argumenta la OCDE– que los países con mayor nivel de desarrollo son también los que tienen mayor capacidad para investigar, perseguir y detectar estas acciones poco lícitas.

De hecho, esto se relaciona con el número de sentencias condenatorias que ha habido a lo largo de los años según los países. Estados Unidos es el que más sentencias tiene contra los sobornos internacionales, con un total de 128. Le siguen Alemania (26) y Corea del Sur (11 casos). Italia, Suiza y el Reino Unido han contado en este periodo un total de seis sentencias, mientras que el resto de países han alcanzado cinco o menos.

A quién se soborna

En los casos que componen el estudio, el 95,1 por ciento de los sobornos fueron dirigidos a funcionarios públicos. En concreto, la mayoría (el 27 por ciento) fueron para empleados de empresas públicas, seguidos por los funcionarios de aduanas (11 por ciento de los casos), de salud y de defensa (7 y 6 por ciento, respectivamente). Además, destaca que un 5 por ciento de los casos fueron sobornos a jefes de estado y ministros.

Otro de los datos más interesantes de este estudio es el que confirma la relación entre el poder del funcionario y el dinero que recibe. Así por ejemplo, aunque los funcionarios de empresas públicas recibieron el 27 por ciento de los sobornos, estos constituían el 80 por ciento de la cantidad total de los mismos. Los jefes de estado y ministros, que sólo fueron sobornados en un cinco por ciento de los casos, recibieron el 11 por ciento de la cantidad total sobornada.

Según el informe de la OCDE, las empresas que más sobornan a funcionarios extranjeros pertenecen a cuatro sectores principales: industrias de extracción (como la minería), con un 19 por ciento de los casos; de la construcción (15 por ciento); de transporte y almacenamiento (15 por ciento) y de información y comunicación (10 por ciento).

Asimismo, se ha observado que la inmensa mayoría (60 por ciento) de las empresas vinculadas a estos sobornos son de gran tamaño, es decir, con más de 250 empleados.

Dentro de la empresa que soborna, la OCDE determina que en el 41 por ciento de los casos los directivos estaban al corriente de estos sobornos; porcentaje que es del 12 por ciento en el caso de los propios presidentes o dueños de las compañías.

Para qué se soborna

Más de la mitad de estos sobornos se han producido para obtener contratos públicos ventajosos (el 57 por ciento de los casos); a esta motivación le siguen las autorizaciones de paso en las aduanas (12 por ciento) y ‘otros tratamientos preferentes’ (siete por ciento).

Cuánto se pagan los sobornos

La OCDE cifra en 3.100 millones de dólares el dinero en sobornos cobrado en los 227 casos que incluye su estudio, pero señala que esta cantidad solo representa la «la punta del iceberg».
Cómo se detectan

En los 427 casos juzgados desde 1999, la mayoría, el 31 por ciento, se detectaron gracias a la información de la propia empresa infractora, que descubre estas actuaciones a través de auditorías internas y lo comunica, probablemente, porque «este comportamiento se relaciona con la mitigación de la sanción», explica la OCDE.

Asimismo, destaca que el 13 por ciento de los casos se han conocido tras investigaciones policiales, porcentaje igual a los asuntos detectados a través de investigaciones entre países. Además, la OCDE alerta de que sólo el 5 por ciento de los procedimientos judiciales vinieron motivados por informaciones periodísticas, algo que, según dice, debe ser más tenido en cuenta.

¿Cuántos casos se juzgan?

Desde 1999 ha habido un total de 427 casos juzgados y sentenciados, a los que se les pueden sumar las 390 investigaciones que no entran en estas cifras por estar actualmente investigándose.

 

Fuente: abc.es

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