El 40% de universitarios también padece bullying

bullying-universitarioEn este caso, el acoso es casi siempre psicológico, ya que al ser las víctimas mayores de edad la violencia física derivaría en un delito penal. Encuesta en claustros públicos y privados revela que lo sufren cuatro de cada diez alumnos.

El acoso entre los estudiantes, conocido popularmente por el anglicismo «bullying«, no sólo se instaló en Argentina en instituciones educativas primarias y secundarias. Es que un estudio realizado en universidades públicas y privadas reveló que en promedio cuatro de cada 10 alumnos de casas de altas estudios padeció situaciones de burlas, injurias, discriminación, aislamiento, humillaciones, entre otras manifestaciones, que en muchos casos deriva en una sensible baja en el rendimiento académico o directamente en el abandono de la carrera universitaria.

El dato surge del primer estudio sobre acoso entre estudiantes en las universidades argentinas, realizado por la organización no gubernamental «Bullying Sin Fronteras«.

«En base a una encuesta abierta, tanto personal como a través de las redes sociales de Facebook y Twitter, y así también el correo electrónico, hemos podido llegar a más de 2.000 alumnos de 43 universidades públicas y 24 altas casas de estudio privadas, desde el 1º de febrero de 2014″, explicó el abogado Javier Miglino, titular de la organización que llevó adelante el informe.

En ese sentido, el letrado indicó que «los datos son trascendentes porque nunca en América Latina se ha hecho un estudio sobre bullying ‘de grandes’, es decir, entre personas de más de 18 años».

El estudio arroja datos sorprendentes, aún más porque no se conocía información acerca de la problemática en las casas de altos estudios de nuestro país. «Cuando se habla de bullying en las instituciones educativas se suele hacer foco en los niveles primarios y secundarios, ya que a veces cuesta creer que personas adultas que cursan niveles universitarios puedan cometer actos de presión o burlas sobre sus compañeros. Pero lamentablemente ocurre», dijo Miglino.

Lo cierto es que, de acuerdo a los resultados de la encuesta, el hostigamiento en las universidades argentinas existe y sus porcentajes son más que llamativos.

«El estudio se realizó a lo largo de todo el territorio nacional, y se desprende que el 30 por ciento de los estudiantes de universidades estatales han sufrido bullying, mientras que en las privadas llega al 50 por ciento«, dijo el abogado.

En el informe participaron alumnos 43 universidades estatales y 24 privadas, con el aporte de 2000 estudiantes.

Asimismo, se indicó que entre mayores de edad, en una enorme mayoría el bullying es del tipo psicológico. «En el 99 por ciento de los casos es acoso psicológico ya que si implicara violencia física al ser personas mayores lo que convertiría al bullying universitario en un delito penal», explicó el profesional.

También agregó un dato particular que surgió de la encuesta, relacionado a que hombres y mujeres son víctimas o ejercen algún tipo de hostigamiento por igual. «Se dan situaciones especiales. Por ejemplo, en Mendoza los hombres parecen tener un buen trato entre ellos, pero no así las mujeres. Es llamativo pero el problema allí es entre mujeres, es decir entre los muchachos no se advierte acoso pero sí entre las chicas», comentó Miglino.

En tanto, en el informe se determinó que en las universidades privadas el acoso tiende hacia la condición económica de la víctima, mientras que en las públicas es más político y social. «Vos sos pobre o del interior, suena como punto de partida del acoso en universidades privadas. Y ‘vos sos un ladriprogre’ o ‘vos sos un zurdo o sos un facho’ constituye el punto de partida para el hostigamiento en universidades públicas», dijo Miglino.

Finalmente, el experto consideró que «el más grave problema del denominado bullying universitario consiste en que muchos estudiantes bajan su rendimiento académico mientras que otros directamente deciden abandonar las carreras que están cursando, y así terminan por truncarse proyectos profesionales y parte de la vida de los estudiantes», concluyó Miglino.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *