«Dogging», la práctica sexual que es furor en Europa

doggingSe trata de acudir a un lugar público para mantener relaciones sexuales con desconocidos con la única condición de no verse nunca más.

Tener sexo con un desconocido en un lugar público y permitir que otras personas te observen no es la escena de una noche de fiesta, se trata de la nueva práctica de sexo casual de moda en España.

El dogging consiste en acudir a una lugar público, generalmente un parque, donde dos desconocidos acuerdan tener sexo con la condición de no volver a verse. Los amantes pueden permitir que otras personas los observen, los toquen, o incluso se unan al acto.

El nombre de «dogging» proviene del Reino Unido, lugar donde inició el movimiento sexual y en donde las personas que participaban usaban como pretexto el pasear a su perro para frecuentar los lugares públicos y aptos para la relación.

Barcelona y Madrid son las principales ciudades españolas donde se practica el dogging. El rango de edad de los participantes es de 17 hasta 70 años de edad y se permite que cualquiera forme parte del «festín», sin importar su profesión o clase social.

Los doggers se describen como individuos libres y exhibicionistas. Las personas que acuden como voyeurs son en su mayoría casadas. Al acto sexual se puede acudir con pareja e «intercambiar» con otra pareja.

DoggingSpain.com es una de las páginas de esta «comunidad» sexual en el país ibérico y cuenta con más de 500 mil afiliados, aunque un representante del sitio web explicó que sólo 60 mil se consideran como usuarios activos.

El automóvil es el principal escenario del acto sexual. Si las luces del vehículo se encienden y apagan es una señal de que a bordo se está teniendo sexo. Si la luz interior del vehículo está encendida, la pareja quiere ser observada mientras mantiene relaciones sexuales. Si además la ventanilla está medio abierta o abierta del todo, se puede mirar y tocar, y si la puerta está abierta se puede entrar libremente a formar parte de la fiesta.

Para los doggers existen recomendaciones básicas como no llevar objetos de valor al encuentro ni identificaciones que permitan rastrear a uno de los participantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *