Damián Paz, el recordado concejal del GEN que compartía espacio político con el histórico Rubén Conde, hoy en las filas de Juntos por el Cambio, luego de rifar toda la credibilidad que tenía, vuelve a ser noticia en la política local de Avellaneda, pero no por algún mérito, sino por su mejor habilidad, ser un bocón.
Como no podía ser de otra forma la visita de Patricia Bullrich a Avellaneda tenía que tener un blindaje mediático y una puesta en escena política que muestre algo a los vecinos aunque sea ficticio porque acá no tienen nada para mostrar, carecen de una gestión con credibilidad y los referentes locales están más quemados que pollo al spiedo, como dice el refrán popular «están quemados hasta el culo, crocantes y siguen dando vueltas».
Ya me referí al «hombre» de Patricia en Avellaneda para el cambio, el impresentable de Sebastián Vinagre que era más simpático como uno de los «chicos bien» de la casta local que como un político, por donde pasó en la gestión pública fue una mentira y la única palabra que lo puede definir es CORRUPCIÓN, quizás algunos lo hayan olvidado pero cuando estuvo como Defensor del Pueblo de Avellaneda sobraban las mentiras y los escándalos, pagos millonarios en publicidad, informes pagados con dinero público que se los reservó, una lista de empleados que superaba en un 500% el espacio donde supuestamente prestaban servicios, vínculos con los barras de los clubes locales y por si fuera poco su adjunto Rubén Alice, terminó preso por asesinar a su madre de un disparo, aunque luego se dijo que fue un accidente, las características del caso nunca fueron claras. Este es el hombre en que Patricia Bullrich ve un cambio?.
Volviendo a Damián Paz que se suma a la proclamación de Patricia Bullrich, digamos que siempre Paz, incluso cuando supuestamente representaba al GEN estuvo más cerca de la billetera que de los ideales, así, en el HCD de Avellaneda cuando hacia uso de la palabra tenía unos discursos muy interesantes y fundados, pero cuando uno pensaba que su voto era negativo, terminaba diciendo que a pesar de todo lo dicho mi voto es «acompañar» la propuesta oficialista. !Que jugador!!
Con la victoria de Mauricio Macri y con Patricia Bullrich de ministra de seguridad, Gerardo Milman, el gran trepador, consiguió el cargo de secretario de seguridad interior y Damián Paz un cargo en el ministerio de seguridad de la Nación que le permitió entre otras cosas, hacer timbreos por Wilde, por eso hoy aplaude la idea de que Patricia vuelva a ocupar un cargo, así él vuelve a lo que mejor le sale, charlar con los vecinos y prometer lo que nunca van a cumplir, seguramente influenciado por Joaquín Sabina y su letra: » las mejores promesas son esas que no hay que cumplir».
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
