El juez que investiga el caso fue acusado de «cohecho». Se sospecha que el abogado había pactada con el magistrado la presentación de su cliente, Fabián Gallastegui, acusado de haber herido de once balazos a un hombre, bajo condición de que no quedara detenido. Pero como esto no sucedió lo habrían matado por venganza.
Dos hombres fueron detenidos en las últimas horas por su presunta responsabilidad en el crimen del abogado Marcos Alonso, quien fue encontrado en el interior de su auto acribillado a balazos y con un dólar en la boca, en la localidad bonaerense de Olavarría.
Los dos implicados fueron apresados en operativos realizados en una quinta situada en las afueras de Olavarría y en una vivienda usurpada ubicada en las cercanías del penal Sierra Chica.
En tanto, el juez de Garantías Antonio Cayetano Saladino fue acusado de presunto «cohecho» por la viuda de Alonso, en una situación que podría haber desembocado en el crimen.
Las sospechan apuntan a que Alonso pactó con el magistrado la presentación de un cliente llamado Fabián Gallastegui, acusado de haber herido de once balazos a un hombre, bajo condición de que no quedara detenido.
No obstante, Gallastegui quedó detenido al presentarse por consejo del abogado, situación que, de acuerdo con la esposa del letrado, habría derivado en el crimen de Alonso como venganza.
Uno de los procedimientos realizados hoy en búsqueda de los sospechosos de haber cometido el homicidio de Alonso fue realizado en la quinta de un conocido empresario local, la cual era cuidada por un convicto de lunes a viernes, mientras que los fines de semana regresaba a la Cárcel de Sierra Chica.
El otro operativo fue realizado en una casa usurpada de un barrio edificado por un plan de viviendas, cerca de la cárcel, donde se arrestó a un hombre y se secuestró un arma calibre 22, similar a la utilizada para ultimar al letrado.
Los dos detenidos se sumaron a un joven de 25 años que permanece alojado en la comisaría primera de Azul, que había sido detenido por un «robo calificado», aunque después se lo vinculó también a la muerte del abogado.
El cuerpo sin vida de Alonso, reconocido abogado penalista de la zona, fue hallado en la madrugada del 26 de enero pasado maniatado, amordazado y acribillado a balazos en el interior de su automóvil estacionado en Chiclana, entre Pelegrino y Del Valle, de esa localidad de la zona central de la provincia.
Alonso había recibido siete balazos y en su boca le colocaron un billete de un dólar.
