Córdoba: La historia del joven que atropelló y mató diciendo que lo perseguía Satanás: “Drogas y delirios”

El tío del conductor que protagonizó el múltiple choque aseguró que su sobrino es una “víctima más” por su adicción a las drogas. “Tuvo un ataque grande de histeria”, indicó en una publicación en Facebook.

Franco Nicolás Cabrera Guevara protagonizó una tragedia que generó una gran conmoción en la provincia de Córdoba. A bordo de la camioneta de su padre mató a un motociclista y chocó a siete vehículos tras circular a casi 200 kilómetros por hora.

El suceso ocurrió ayer en el barrio General Bustos. El joven de 19 años salió ileso luego del múltiple impacto, intentó huir y, tras ser capturado por los vecinos, según uno de los testigos reveló: “Me perseguía el diablo”. Por estas horas fue Joel Guevara, su tío, quien brindó detalles de los problemas de adicción de su sobrina.

En una breve pero contundente publicación en Facebook, el tío del conductor detenido pidió que cese el hostigamiento a su familia y remarcó que su sobrino es una víctima más del lugar en el que vive.

“Es muy difícil decir unas palabras en estos momentos sin ofender a nadie. Soy el tío del chico que manejaba la Jeep y que ocasionó -entre otras cosas- la muerte de Gonzalo. No quiero justificar nada ni echarle la culpa a nadie. Que en paz descanse Gonzalo y ojalá el tiempo le traiga paz a su familia”, comenzó la carta de Guevara.

Luego continuó: “Mi sobrino, un pibe de 19, víctima como muchos pibes de General Bustos, era adicto a la droga y eso le ocasionó varios problemas (de los cuales tenemos todo documentados por especialistas). Le ocasionó problemas mentales, delirios, psicosis, entre otras cosas”.

Él tuvo un ataque grande de histeria, sumándole pastillas y drogas. Fue ciego, le robó esta camioneta a mi cuñado de su taller de cerrajería y salió e hizo lo que hizo. Hoy en está detenido, esperando sentencia, y nosotros como familia queremos que cumpla los años que tiene que cumplir”, enfatizó en el texto, el cual acompañó con una foto de su sobrino tras el incidente.

“Solamente queremos decirles que era un chico que estaba enfermo, y que buscamos desde hace años por todos los medios posibles intentar ayudarlo con especialistas en internados. Recurrimos millones de veces al Estado en busca de ayuda, advirtiendo que algo así podía pasar, y nunca nos dieron atención al caso”, indicó Guevara.

“La solución era internarlo en algún instituto privado, los cuales los precios son arriba de 150 mil pesos mensuales. Para una familia de clase media baja laburadora como nosotros era imposible”, agregó.

“Sé que las palabras que digo no le traen consuelo a nadie, pero intento frenar que esto se siga yendo de las manos. Hemos recibido amenazas en nuestros hogares, donde viven niños, ancianos, gente discapacitada. Repito: no justifico lo que hizo, él está donde debe estar y va a cumplir los años que le toquen. Pero su familia, su madre, padre y hermana, no tienen nada que ver con lo que pasó. Que en paz descanses, Gonzalo”, completó.

De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, Guevara conducía a más de 150 kilómetros por hora cuando comenzó con su raid en el que chocó a una fila de siete autos que estaban estacionados.

En el medio, la Jeep Grand Cherokee que manejaba impactó contra Gonzalo Uliana, un motociclista de 29 años que salió despedido hacia el jardín de una casa de la zona y falleció en el lugar.

El velocímetro quedó clavado en los 200 kilómetros por hora tras haberse llevado por delante los autos, y la rueda delantera de la camioneta salió volando tras el impacto con la moto. En el camino también dio contra otra camioneta que también culminó sobre la vereda.

Uno de los testigos dialogó con El Doce TV y contó el breve cruce de palabras que tuvo con el conductor: “Él estaba muy perdido, decía que lo perseguía el diablo. Cuando le pregunté qué había tomado me dijo que estaba limpio y que hizo solamente esto porque lo perseguía el diablo, como en una película”.

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