El especialista fue sentenciado a un año de prisión en suspenso por adulterar una bala en el caso Mariano Ferreyra. Además, lo inhabilitaron por tres años para desempeñar su profesión.
El Tribunal Oral en lo Criminal 16 de la Capital condenó a un año de prisión en suspenso, al perito Roberto Locles por el delito de inutilización de un objeto destinado a servir de prueba en el marco de la causa por el asesinato del militante de izquierda Mariano Ferreyra asesinado por una patota de la Unión Ferroviaria el 20 de octubre de 2010.
Además, el Tribunal, integrado por los camaristas Gustavo González Ferrari, María Bértola y María Inés Cantisani, resolvió inhabilitarlo por tres años.