Y como si no faltaran corsos por Avellaneda, se suma ahora el Juez suspendido Luis Silvio Carzoglio, quien sigue rascando la olla de la rosca política para mejorar su situación ante los jury que lo esperan y no solo por la causa del clan Moyano.
El señor Carzoglio CUIT: 20-07663739-4, posee un crédito con el Banco Provincia que ronda el millón de pesos y que se encuentra cumpliendo rigurosamente, con lo cual es relativo el perjuicio que dice sufrir por una supuesta persecución que no se encuentra debidamente acreditada y que muchos objetan que no denuncio en el momento. Más aún no registra impuestos activos con lo cual tampoco hoy vive de su profesión o actividad formal.
Voy a analizar los párrafos más relevantes de las palabras del ex juez para dejar en claro quién es Luis Carzoglio, “la Justicia ahora tiene la responsabilidad de investigar y dar una señal muy clara al país de que el sistema se está poniendo de pie”.
Resulta muy gracioso e hipócrita que Carzoglio le reclame a la justicia investigar, cuando el mismo, ante una pregunta de mi parte sobre los motivos por los cuales en las causas de drogas en Avellaneda, siempre terminaba detenido el dealer, pero nunca se investigaba ni mencionaba a los punteros o proveedores, situación irregular si se tiene en cuenta que muchas veces las causas tenían meses o años de investigación, cuesta imaginar que con tanto tiempo no identificaran a los más grandes del narcomenudeo, su respuesta fue que eso era responsabilidad del fiscal temático de Avellaneda, en ese momento el titular de la UFI 4 era Guillermo Castro, quien hoy es el Fiscal General del nuevo departamento judicial Avellaneda-Lanús y además de anexar cargo, se agrego apellido para hoy ser Guillermo Castro Moure, ¿no es fino?.
Con lo anterior se descarta que el sistema judicial, dista mucho de estar de pie o de ser eficiente y honesto, años sin un solo narcotraficante detenido revelan como dice el refrán que la justicia como la serpiente solo pica al que está descalzo.
“Me vinieron a apretar altos mandos de la AFI y me dijeron que el Presidente quería meter preso a Pablo Moyano”, recordó.
Si existe alguien acostumbrado a las denuncias mediáticas es Carzoglio, muchos no lo sabrán, pero durante un tiempo el ex juez tuvo denuncias cruzadas con una ex fiscal Mariela Bonafine por la investigación de la fiscal sobre la desaparición de 4 kilos de cocaína, 9,6 kilos de marihuana y armas de la comisaría 3ra de Dock Sud en Avellaneda, el propio Carzoglio por sus dichos fue motivo de varias notas, reproduzco textual:
Según consta en el Ministerio Público de la provincia, el juez llamó a la fiscal, le apuntó que por su juventud ella podría ser su hija (tiene 33 años) y le planteó su descontento con la investigación contra Brullo: “Todos los comisarios de Avellaneda cometen irregularidades e ilícitos. Todos andan en cosas raras y les faltan efectos provenientes de los secuestros”, le dijo, siempre según el expediente. Consultada por Veintitrés, la mujer confirmó el diálogo y contó su reacción: “Le dije que con sus dichos no demostraba imparcialidad y que su obligación era denunciar si tenía conocimiento de ilícitos en otras comisarías”.
El juez ratificó sus dichos a esta revista y ensayó una explicación: “Lo que quise decir es que en el fragor de la lucha contra la inseguridad, en el marco de un sistema colapsado, muchas veces se cometen irregularidades”. Sobre la denuncia anónima, abonó otra de las teorías en danza: “Se trata de una interna policial. Brullo estaba por ascender a la jefatura distrital y lo bajaron. Es que con Brullo se acababa la droga en Avellaneda”, aseguró. La fiscal planteó que deben investigarse todas las comisarías de Avellaneda. Y adelantó que pedirá recusar al juez por su supuesta parcialidad favorable a Brullo. Sin mostrarse preocupado, Carzoglio insistió con defender al capitán caído en desgracia: “La gente lo quería”, apuntó.
Años después, ya cuando la gente no recuerda, el Juez Carzoglio en funciones y usando el vehículo oficial, organizaba reuniones con los vecinos por la inseguridad y adivinen ¿quién era su especialista? El mismísimo Hugo Ricardo Brullo, el que en las reuniones acusaba a los Comisarios actuales de corruptos y cobrar la droga, mientras que él por honesto se tuvo que ir, en realidad es su versión de la historia, que obviamente tiene otra versión muy distinta.
Con esto es evidente que Carzoglio por más que simule ser un «abuelito» medido, pausado y simpático no es un improvisado, sabe manejar situaciones complicadas y difícilmente pueda ser un tipo al que se puede «apretar» ya que viene de la política y no justamente de compartir militancia con nenes de pecho, si Carzoglio tiene mala memoria lo ayudo, su paso por el Cementerio Municipal, con irregularidades para tirar al techo, segunda ayuda Fabián, ese nombre le debe «sonar», su juego en las internas de la policía, algún amigo «empresario» que defendía de las denuncias por trae algo más que madera a Sarandí, todo esto para concluir que siempre jugó al límite, del riesgo, de la legalidad y de la verdad, así que si fueron a proponerle algo ilícito e ilegal, era porque sabían que usted no iba a detenerlos en el momento y a denunciar lo ocurrido. Nadie le propone algo así a un magistrado honesto y de no ser un funcionario judicial a nadie decente.
“Me llamó De Stéfano, se presenta y me dice: ‘Doctor, tenemos que hablar con usted por un tema’. Luego vienen con Di Pascuale, se sientan en mi despacho y me dicen: ‘Le vamos a ser sinceros, estamos obsesionados con la detención de Moyano. El Presidente Macri quiere la detención. ¿Usted qué quiere?’. Yo soy ingenuo y le respondo que quiero hablar con él y me contestan: ‘usted va a poder hablar con él, pero necesitamos detener a Moyano’”.
“Les digo que la causa no la tengo y cuando tenga los elementos decido. Ahí me ofrecen un borrador de la detención que me llega a las dos horas a través de una secretaria en un sobre cerrado. En los días posteriores me siguió llamando De Stéfano”, añadió.
Convengamos en que lo de ingenuo encaja con mi descripción anterior de que se muestra como alguien inofensivo pero la realidad es otra cosa, ese vínculo de Carzoglio con algunos policías, la droga y el Club Independiente le quitan todo lo de ingenuo que puede decir, más de una vez debió excusarse en causas donde se investigaba al Club Atlético Independiente, donde él y su hijo militan en agrupaciones del club, pero no lo hizo, porque por el club al igual que en otros se mezcla el delito, la política y lo gremial, un combo explosivo.
La reacción de Carzoglio no fue ingenua, fue oportunista, ya en ese momento el juez tenía 4 pedidos de jury, algunos complicados y sabía que era cuestión de tiempo su final, venía haciendo la plancha a la espera como el mismo me lo dijo en persona el momento para meter la jubilación y no perder privilegios, pero también jugaba a varias puntas tratando de sumar poder, tal y como lo hacen muchos jueces y fiscales, en eso no puedo culpar solo a Carzoglio. Su pedido de ver a Macri fue que quería «negociar» sus juicios políticos por satisfacer a Mauricio Macri.
Estimo que aún hoy tiene esa fantasía de volver como juez o por lo menos jubilarse, la realidad es que Silvio Luis Carzoglio tiene mucho que explicar y justificar, esto el periodismo no te lo cuenta, por cobardía o por corrupción, pero todo es chequeado y lo pueden comprobar.
La gente de honor acepta su destino, ya sos un tipo grande para jugar al caprichoso, no te mereces la jubilación como juez y lo sabes mejor que yo-
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw