Azul: Condenaron Cristina Santillán a la pena de siete años de prisió

  En el marco de un operativo de seguridad, la jueza Alejandra Raverta dictó la condena, sin considerar los casi 40 años de maltrato que sufrió en manos de quien era su marido Ricardo Orlando Hernández.

La jueza del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Azul, Alejandra Raverta, condenó este viernes a Cristina Santillán a la pena de siete años de prisión.

La sentencia se conoció pasado el mediodía de este viernes en el palacio judicial local, donde llegaron integrantes de diferentes organizaciones sociales para respaldar a la enfermera de 59 años.

Cristina Santillán fue encontrada culpable del delito de lesiones gravísimas contra Ricardo Orlando Hernández sin tener en cuenta los casi 40 años de maltrato que sufrió en manos de quien era su marido.

Hace una semana un jurado populardictaminó su culpabilidad por el delito de “lesiones gravísimas calificadas por el vínculo” que derivaron en la muerte de su ex marido.

De esta forma, no se hizo lugar a los argumentos de la Defensa que sostenían que el hombre no murió producto de las lesiones causadas con el hacha, sino por una bronco neumonía provocada por factores externos y por la negligencia y poco cuidado del geriátrico privado donde fue alojado, que resultó no estar habilitado.

En la audiencia de cesura realizada el pasado lunes la fiscal Laura Margaretic había solicitado una pena de ocho años de prisión mientras que el defensor oficial Diego Fernández había pedido que la mujer sea condenada a tres años de prisión (monto de pena ya cumplido). La tipificación del delito contemplaba la posibilidad de una pena que va de los tres a los quince años de prisión.

Vale mencionar que Cristina Santillán ya lleva tres años de prisión, uno lo cumplió en la Unidad 52 y luego en su domicilio.

La hija de Cristina Santillán, María de los Ángeles, habló con LU 10 Radio Azul y repudió la condena contra su mamá. “¿Qué defiende la justicia?”, dijo la mujer y aseguró que se trata de una justicia injusta, que no los cuidó en su momento y ahora los vuelve a lesionar con esta condena.

En referencia a la jueza María Alejandra Raverta y a los fiscales Laura Margaretic y Javier Barda, afirmó que son soberbios y están enfermos de poder y que este fallo ratifica que para la justicia es mejor una mujer muerta que una que se defiende.

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