El Concejo Deliberante de Avellaneda avaló ayer la adhesión del municipio a la resolución firmada por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para la creación de la Policía de Prevención local, concretada el jueves con la firma de un convenio entre el intendente local, Jorge Ferraresi, y el ministro de seguridad Alejandro Granados.
La sesión comenzó alrededor de las 14:00 hs. y contó con la presencia de 14 concejales y la ausencia del bloque massista. Si bien el encuentro estaba convocado para las 13:00 hs., la falta de quórum hizo que se retrasara por más de una hora, en la cual sonó la chicharra que anuncia el inicio de sesión. Es que otro factor que alteró el encuentro deliberativo fueron los incidentes que se produjeron entre el concejal Héctor Villagra y la edil Verónica Juárez y su marido.
Fue debido a ese retraso que desde el Frente Renovador, comandado por Gustavo Breque, decidieron no presentarse al recinto.
Durante la sesión también se aprobó la licencia de Sandra Alice, cuyo lugar será ocupado por el concejal suplente Claudio Rial, un funcionario municipal a cargo de la cuestionada SAPEM de tránsito local, y con un pasado en la gestión del ex intendente Laborde hoy alineado con el titular del consejo de derechos humanos local, Claudio Yacoy, su reemplazo suma un voto automático al oficialismo.
Como hechos de relevancia, entre los pedidos de algunos concejales que representan pedidos de vecinos se puede destacar el que realizó la concejal Verónica Juárez, de poner en valor la céntrica Plaza Alsina, pero también destacó la necesidad de ocuparse de la seguridad en la misma, por unos pocos meses esa y otras plazas contaron con personal para el cuidado del orden trabajando en conjunto con la policía, pero luego desaparecieron estos empleados y la plaza volvió lamentablemente a ser una preocupación para los vecinos que deben convivir con hechos delictivos, algunos de mayor gravedad como es la presencia de jóvenes que venden drogas en la plaza.
Se solicitó controles vehiculares de parte del municipio en la localidad de Dock Sud, ya que los vecinos se quejan de el descontrol que se produce a diario por el hecho de que no hay personal ordenando lo que allí pasa.
Se solicitaron reparaciones de algunas calles del municipio y la renovación de luminarias en otros barrios, temas que algunos vecinos llevaron como reclamos a los concejales.
Se solicitó la creación de un Observatorio de violencia de Género, el proyecto apunta a “tener un seguimiento pertinente de los hechos de violencia de género ya que es un tema sensible y con impacto social”. “Se hace necesaria la creación de una comisión directiva donde habrá un integrante de cada partido político. Se busca crear este observatorio como organismo integrador contra la violencia de género que estará integrado también por instituciones no gubernamentales”, apunta la iniciativa.
Además, en el marco del mismo “se crearán programas, se harán estadísticas y campañas que colaboren a paliar a esta problemática”.
Aquí la concejal Verónica Juárez, solicitó que se agregue a este proyecto la violencia de género en los ámbitos políticos, sindicales y sociales, donde muchas veces la mujer trabajadora es violentada de distintas formas.
De los temas tratados en la sesión, fueron pocos los que generaron el debate necesario y esperado por los vecinos para sentirse representados, uno de ellos obedeció a la resolución apoyando la adhesión del municipio al Decreto del gobernador Daniel Scioli respecto de las policías comunales.
Al momento de tratarlo, el proyecto tuvo criticas desde el FAU (Frente Amplio Unen) cuyo titular Damián Paz, argumentó que la creación de las policías comunales “es un tema escabroso porque fue bandera de campaña en las últimas elecciones”. “Evidentemente este Gobierno provincial hace rato que no sabe cómo manejarse con el tema de seguridad. Está la idea de que con más presencia policial va a haber más seguridad, pero no es la salida”, criticó y advirtió que desde el oficialismo “están improvisando y es preocupante”. Agregó el edil, el único que demostró haber seguido las declaraciones del intendente en distintos medios, la sumatoria de contradicciones en cuanto al funcionamiento de la nueva fuerza, el tiempo en que los primeros policías estarían ya trabajando, la financiación, pero por sobre todo, la falta de autonomía de estos policías, que pasaron de ser un proyecto de policía local, a una nueva división dentro del esquema de la Policía Bonaerense como por ejemplo la División Perros.
El mismo espacio político le solicitó también al HCD un pedido de informes al Ejecutivo local para saber la cantidad de cámaras de seguridad que se encuentran instaladas, cuántas funcionan, qué mantenimiento recibe, qué empresas se ocupan de esto, la cantidad de patrulleros con los que cuenta el municipio, funciones y estado de los mismos, algo que generó la respuesta del concejal Jorge Degli Innocenti en el final.
El concejal de ese espacio Rodrigo Galetovich se sumó y agregó que “ya pasaron todas las policías y ya pasaron 24 años de Partido Justicialista y no supieron que hacer”, también solicito que el HCD instruya al Ejecutivo para que informe sobre un edificio ocupado que se encuentra en la localidad de Sarandí y que desde hace tiempo concentra varias denuncias por delitos graves donde incluso se han registrado homicidios, este pedido posteriormente fue utilizado de manera oportunista por el presidente del bloque del FpV.
Posteriormente el concejal Héctor Villagra, ex FpV, también apoyó el proyecto. El edil apuntó la necesidad de que todos los bloques acompañen y advirtió que “desde el momento en que el Gobernador declara la emergencia en seguridad, se está haciendo cargo como corresponde”. Para justificar su apoyo consideró que el HCD no podía no acompañar el Decreto, que los concejales tienen que pensar en el miedo que hoy sienten los trabajadores cuando esperan un colectivo para ir a sus trabajos o regresar de ellos, y que esto es un pedido no solo de los vecinos de Avellaneda o la provincia de Buenos Aires, sino a nivel nacional.
En el final de la sesión, hizo uso de la palabra el concejal Jorge Degli Innocenti, quien a estas alturas despierta risas entre los presentes y los funcionarios que observaban la sesión, fiel a su estilo de «maquillar» sus limitaciones intelectuales, se acompañó de un libro de importantes dimensiones, aunque durante la sesión se dedicó a los chistes, beber café, hacer sus ya conocidos comentarios irónicos, pero demostró poco interés por todo, salvo cuando tuvo que hacer uso de la palabra, donde parece revivir y sacar ese actor que ha formado en sus años de actuación algo que relegó por la política y que parece no resignar.
A falta de escenario, desde la banca siempre es bueno hacer el papel de político y estadista, rebatió los argumentos del FAU, con argumentos más personales y de opinión que con argumentos sólidos al respecto, revivió personas y hechos del pasado de los cuales olvidó los nombres, y pareció más la opinión de un abuelo que cuenta historias que la locución de un político que intenta demostrar porque el otro se equivoca.
Defendió el cambio de rumbo del intendente como era de esperar, intentó justificar sin éxito incluso sus contradicciones al haber sido él quien minimizaba en los medios periodísticos a los que enviaba sus supuestas entrevistas en materia de seguridad y luego con su cinismo de años conocido por todos, se excusaba diciendo que la periodista puso eso, yo dije otra cosa, típicas chicanas de un veterano concejal que de tanto estar pegado al oficialismo de turno, perdió la capacidad de reflejos, ya que su trabajo solo es justificar hoy lo que mañana va a rechazar. Hasta llegó de mencionar de forma infantil, que después algún medio va a salir a decir que me desdigo de mis dichos, que yo negaba la inseguridad y se interpretaron mal las referencias sobre las comparaciones con otros municipios. Miente una vez más el concejal, porque si bien fuera del recinto y los medios tenía una visión más real, cuando se pone el disfraz de hombre de la gestión, se equivoca más de una vez, porque luego tiene que salir a decir que no dijo lo que dijo, la sesión del viernes 11 no fue la excepción.
Así pasó casi por alto algo que es más importante aún que la resolución apoyando al Ejecutivo en la firma del convenio, y es que según las propias palabras del concejal, en Avellaneda, se va a financiar con dinero propio de la comuna, la formación de los nuevos policías que no dependen del municipio, bajo la excusa de apresurar la puesta en funciones de los mismos, pero para que se entienda, Avellaneda, sería así el primer municipio en financiar la instrucción de policías de la gobernación, con una posterior recuperación de ese dinero, algo que el concejal olvidó explicar de qué forma retornaría este al municipio.
Como buen guitarrero, incluso se dedicó varios minutos, a hablar del modelo económico actual, que el país ya no tiene esa condición agrícola, que las tecnologías esto o lo otro, y hasta justificó para rebatir el pedido del FAU sobre las cámaras y los patrulleros, que pueden pasar irregularidades porque hasta en los EEUU pasan esas cosas, y recordó un viaje al país del norte de él y otros políticos locales a capacitarse en seguridad, sinceramente creo que fueron de paseo por los resultados en años que lleva este señor en la política local sin ningún éxito en la materia.
No perdió eso sí la oportunidad de criticar la ausencia del Frente Renovador, a los que acusó de pedir una y otra vez por la seguridad, por la ley de emergencia local, y que luego se borran, de no haber presentado un solo proyecto sobre el tema.
Al respecto, el concejal José Alessi adelantó que su bloque no acompañaría la adhesión y que tampoco bajaría al recinto. “Consideramos una falta de respeto que se realice la sesión luego de estar sonando la chicharra por más de media hora ya que, según el reglamento interno, debería suspenderse por falta de quórum”, justificó.
“Siempre manejan las cosas como quieren porque tienen el número y tienen concejales que articulan con ellos, pero se ve que esta vez no lo están consiguiendo”, cuestionó y apuntó que “no se pudo ver la resolución”. “No se puede acompañar algo que no se vio. Además, esta nueva fuerza va ser un desprendimiento de la Policía Bonaerense, una dependencia más de Provincia. No es lo que se planteaba”, criticó.
La sensación que como periodista debo transmitirle a los vecinos es que hay muchos concejales que sobran, que se la pasan con sus celulares, no uno, con dos o tres riendo y enviando mensajes, que levantan la mano de forma automática porque no saben ni de lo que se habla, que toman mate y café como si estuvieran en un bar dejando pasar el tiempo, pero lo participan, no leen no se sabe qué están haciendo, muchos deberían sentir vergüenza de que mientras muchos vecinos no tienen trabajo, mientras otros esperan que estos señores trabajen, se dedican al rosqueo político barato.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
