Un nuevo robo de vehículo en el partido de Avellaneda, en la localidad de Sarandí llegó a los medios nacionales y una vez más se vuelve a remarcar la INSEGURIDAD que se vive a diario en Avellaneda, mientras el intendente Alejo Chornobroff solo se ocupa de hacer campaña política junto a su jefa de gabinete Magdalena Sierra.

Esta vez las víctimas fueron una pareja de abuelos que regresaban con su nieto menor de edad y fueron sorprendidos por delincuentes que se movilizaban en una camioneta del tipo SUV y mediante amenazas verbales y con armas redujeron a los mayores, mientras los despojaban de sus pertenencias para huir con el vehículo una camioneta Renault Sandero con patente AA281AU, la que fue encontrada en la localidad de Gerli lindera a Sarandí.

Llama la atención de que a metros del robo hay un imponente poste pintado de azul con domo del municipio, lo que viene a confirmar que el Centro de Monitoreo Municipal sigue siendo ineficiente al momento de brindar prevención y seguridad a los vecinos.

Uno de los delitos que más a crecido en Avellaneda es el robo de vehículos y de celulares, ambos sin control y gracias a que el municipio y la policía no se ocupan de la prevención, por un lado proliferan los locales de venta y «reparación» de celulares, que en realidad son cuevas de reductores de teléfonos robados y por el otro los talleres de autos donde se terminan adquiriendo autopartes con origen delictivo.

Parece que ni siquiera despierta un interés sano de justicia en los fiscales penales de Avellaneda investigar estos delitos y la connivencia de varios funcionarios.

Hoy cualquier vecino es una víctima potencial de los delincuentes y a pesar de los muertos en ocasión de robo, los vecinos siguen sin reaccionar.