Avellaneda: Murió niño baleado en medio de un tiroteo entre un policía y motochorros

El nene de 10 años estaba internado en el Hospital Finochietto en estado delicado y no sobrevivió. Los vecinos protestaron en el lugar por la falta de seguridad.

Un niño de 10 años identificado como Bastián Escalante resultó baleado en medio de un tiroteo entre un policía de civil y motochorros en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda. El menor está internado en el Hospital Finochietto en estado delicado y los vecinos protestaron en el lugar por la falta de seguridad.

El caso se registró alrededor de las 20 en el cruce de las calles Coronel Rondeau y Caxaraville, en esa localidad de la zona sur del conurbano, en momentos en que el pequeño salía con su mamá de La Sociedad de Fomento Barrio de La Carne donde practica fútbol. En esas circunstancias, un agente policial que estaba de civil fue abordado por dos personas que quisieron robarle pero se resistió y comenzó la balacera. Mientras el niño cruzaba la calle comenzó el tiroteo y allí recibió dos balazos en la espalda y tórax.

“Está muy grave, acaba de salir de dos operaciones”, contó una vecina.

Según relató otro vecino que observó la secuencia completa, el tiroteo se produjo entre un policía de civil y motochorros que intentaron robarle su moto, motivo por el cual el agente dio la voz de alto y se defendió a tiros.

En medio de la terrorífica escena, el niño debió ser trasladado al Hospital Finochietto donde permanece internado en estado delicado: “Perdió cualquier cantidad de sangre”.

Ante la falta de seguridad en el barrio y de peritos que custodien el lugar donde el menor resultó gravemente herido, los vecinos de la zona realizaron una protesta.

“Estamos esperando que vengan a peritar y nadie custodia esta escena. Estamos indignados por el accionar policial, no sé por qué motivo vinieron a llevarse la moto de los delincuentes”, indicaron.

“Los chicos del club marcaron con tiza los disparos”, reclamó otro vecino.

Vecinos indignados señalan que los motochorros azotan la zona, buscan celulares que luego venden en locales cercanos, que hay puntos de venta de drogas donde terminan viendo a las motos y talleres de dudosa legalidad que atienden las motos de los delincuentes.

Los vecinos de Wilde vienen denuncian en las redes y a los medios una ola de robos días previos a este grave hecho.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *