Y una vez más, el Banco Piano es noticia en los grandes medios, ayer con un calor molesto, la cola de jubilados tenía más de 150 metros, lo que motivo que hoy los medios televisivos enviaran móviles a cubrir la cola y a averiguar si se atendía con protocolos y los motivos por los cuales la gente está sin distanciamiento esperando horas.
El único que no se enteró o no le importo, es Daniel García, el «Defensor del Pueblo de Avellaneda», que además en su momento se jactaba de haber sido el autor de una Ordenanza que sancionaba a los bancos que amontonaran a los clientes en largas colas, una de las pocas cosas que hizo como concejal García.
Al parecer a nadie le importa si los jubilados se descompensan o se contagian, las imágenes hablan por sí solas y son el mejor ejemplo de que los funcionarios trabajan cómodos, con aire en sus despachos o bien sin que nadie los controle.
¿Quiénes deberían controlar a Daniel García?, los impresentables del HCD de Avellaneda.
