En Avellaneda los vecinos se encuentran cansados de que nada funcione bien, al problema irresuelto de la inseguridad, circular tranquilo por las avenidas y las calles del partido son una desagradable sorpresa.
Con un inexistente secretario de Obras y Servicios Públicos, sin título universitario y por la calidad de las obras sin capacidad de asesorarse por profesionales que sepan, las calles están peor que años atrás, las que se reparan se vuelven a romper varias veces y a pesar de los millones que se declaran como gastos en obras parecen ser una mala inversión y una peor administración.
Av. Belgrano y Av. Mitre son dos de las principales avenidas del partido, circulan miles de autos a diario y es el ingreso y el egreso de mayor flujo de la provincia a CABA, a pesar de ello, el intendente interino Alejo Chornobroff parece no comprender los perjuicios que se le causan a miles de vecinos de Avellaneda y a los que tienen que pasar por Avellaneda para llegar a CABA o ir a zona norte u oeste, igualmente les ocurre a los que de esas zonas deben ir a otros partidos del sur o a la misma Avellaneda.
No es una novedad que las obras son una de las formas de financiar la política, esto pasa en todos lados incluyendo al Gobierno de la Ciudad, pero pocas veces se ve semejante mamarracho como el que ocurre en Avellaneda, donde con tal de recaudar ningún funcionario empezando por el intendente se preocupa por los bienes de los vecinos, por la calidad en la que tienen que circular y si se te rompe el auto por el estado de las calles o las avenidas a medio terminar, JODÉTE!, nadie se hace cargo.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
