Reunidas en la sede del SUTEBA Quilmes, importantes organizaciones obreras, estudiantiles y políticas de la zona Sur del Gran Buenos Aires acudieron a la convocatoria de los despedidos de Shell y Honda por su reincorporación. Participaron despedidos de Calsa y aeronáuticos de Ezeiza.
En la tarde de ayer, nuevas muestras de solidaridad obrera se repitieron en la zona Sur. Como sucedió durante el 2014 en acciones solidarias sobre el Puente Pueyrredón o en puertas de fábrica, despedidos de Shell, Honda y Calsa volvían a mostrarse unidos. Esta vez en la sede del SUTEBA Quilmes, seccional opositora a la conducción nacional del sindicato docente (la Celeste de Baradel). A diferencia de los encuentros anteriores, esta vez los protagonistas llegaron con varias conquistas en su haber: reincorporaciones (como los casos de Analía Portillo y Fernando Luna en Shell) y fallos judiciales que ordenan la reinstalación en sus puestos (casos de Gustavo Michel en la refinería de Dock Sud y Javier Torres en Honda).
A ellos se les sumó Edgardo “Tronco” Ibáñez, despedido arbitrariamente de la empresa GPS del aeropuerto de Ezeiza por persecución sindical. Los jóvenes luchadores de la multinacional inglesa Calsa también pasaron al frente de la convocatoria.
Con la participación de miembros de la comisión interna de Coca Cola-FEMSA (planta Alcorta), de la comisión interna de la papelera Kimberly Clark, ferroviarios de la Lista Naranja del Ferrocarril Roca, trabajadores reincorporados de Sealed Air, de la Asociación de Judiciales Bonaerenses, de la Agrupación “El Despegue” de aeronáuticos, de la lista Marrón en la Corriente 9 de Abril de docentes, de FETERA-CTA, un trabajador despedido del Correo de Clarín; además de miembros de la directiva del SUTEBA Quilmes, que impulsaron esta semana el paro por salario y mejoras en las escuelas.
Se hicieron presentes también el Centro de Estudiantes de Salud Comunitaria de la Universidad de Lanús (UNLA), estudiantes de la Secretaría de Género y Diversidad del CECSEA de la Universidad de Quilmes (UnQui); abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ce.Pro.D.H.); el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS en el Frente de Izquierda) y su Juventud, Partido Obrero (PO), Nuevo MAS, Corriente Clasista y Combativa (CCC), FORA-Lomas de Zamora, entre otros.
Gustavo Michel comenzó planteando la importancia de estas luchas que enfrentan a grandes empresas multinacionales en las que la burocracia sindical actúa a favor de la empresa, como es el caso del sindicato petrolero dirigido por Roberti (además diputado massista) y que está aliada a su vez con Pignanelli del SMATA (y su lista verde que avala abiertamente despidos en Lear y en Honda); también reivindicó la heroica lucha de los obreros de Lear y llamó a la solidaridad con sus medidas de lucha.
Los compañeros de Honda destacaron la importancia de la reunión de este comité solidario, que les demuestra que “no estamos solos y nos da fuerza para seguir peleándola”, como también remarcaron los trabajadores de Calsa.
A su turno, Analía Portillo (reincorporada en Shell) arrancó fuertes aplausos cuando contó que su regreso y el de sus compañeros a la planta es para “seguir organizándonos por nuestros derechos”; denunció que la comisión interna burocrática fue responsable de los despidos (por el sólo hecho de integrar una lista opositora) y que encuentra decenas de muestras de solidaridad y apoyo dentro de la planta de Dock Sud. Toda la sala escuchó con atención su testimonio, que cobra un fuerte valor por provenir de una mujer luchadora.
Entre otras propuestas, se acordó editar boletines para informar en cada lugar de trabajo la situación de los despedidos y su lucha por la reincorporación, una acción en la planta de Honda para difundir la lucha, participar de la marcha del 24 de Marzo para recabar más solidaridad, impulsar un fondo de lucha y organizar un campeonato de fútbol para profundizar el clima de solidaridad que se respiraba en la propia reunión.
Fuente: La Izquierda Diario
