No es el título de una nueva obra teatral, pero lo que viene ocurriendo desde hace ya más de 6 meses sobre la Av. Corrientes excede lo tolerable y demuestra la falta de compromiso de algunos jefes de la Policía Federal Argentina.
Hace más de 6 meses, este periodista, presenció como un grupo de indigentes alcohlizados y drogados (fumaban porros) se avalanzaban sobre los peatones que circulaban por la Av.Corrientes al 2000 a metros del Centro Cultural Rojas de la UBA para pedirles dinero, a veces de buena manera, otras impidiendoles el paso al colocarse por delante y a veces de forma agresiva con insultos y amenazas. En esa oportunidad me comunique varias veces al 911 y al viejo 101 debiendo esperar más de una hora y cuarto a que apareciera un policía en bicicleta que molesto los hechó a bastonazos del lugar, les pateó las botellas y simplemente los insultó invitándolos a que se crucen a la otra jurisdicción. Una vergüenza, pero fue así. El resultado fue que en Corrientes y Callao esta gente siguió haciendo lo mismo.
Pasado ese tiempo, volví a encontrar en varias oportunidades a esta gente, pero ya acampando en la Av. Corrientes al 1900 frente a una óptica y un videoclub, los hábitos son los mismos, bebidas, algún porro y a salir a pedir, mendigar y sino resulta «apretar» a algún transeúnte para obtener dinero para más bebidas alcohólicas.
Lo que resulta incomprensible si pensamos como gente de bien, es que la comisaría de la zona, la 5ta de la Policía Federal Argentina se encuentra a la vuelta, exactamente en la calle Lavalle 1958, hecho que hace que no puedan aducir desconocer la presencia de esta gente y más aún sus peleas, borracheras y molestias a los transeúntes y vecinos, ya que es común que hagan sus necesidades en plena calle. Sin dudas una inolvidable postal para quien pase por el lugar.
Por si el Comisario y su jefe directo el Crio.Inspector lo olvidaron, es mejor prevenir los hechos graves y estas acciones que pueden parecer inocentes si pensamos que solo se trata de un grupo de indigentes borrachitos, una maña reacción de uno de ellos o de alguien abordado con violencia puede determinar un hecho de violencia con consecuencias.
La denuncia periodística está realizada, esperemos que alguna autoridad política o judicial tome cartas en el asunto por el bien de los vecinos.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
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