El ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, aseguró que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires investigará “caso por caso” los legajos de al menos 14 comisarios de la Policía Metropolitana que tendrían causas judiciales en su contra.
“Vamos a ver caso por caso y se verá cuál fue la decisión judicial. Si encontramos irregularidades, se tendrán que ir”, admitió Montenegro, que además adelantó que habrá cambios en el sistema de incorporación de agentes.
La polémica quedó instalada luego de que el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, suspendiera el pasado jueves al comisionado de esa fuerza, Miguel Angel Fausto Colombo, debido a una causa en la que se lo acusa de dar protección a prostíbulos cuando estaba al frente de la comisaría 15 de la Policía Federal.
Pero ante esta situación, otros 14 policías tendrían causas judiciales e incluso habrían sido separados de la Policía Federal, antes de ingresar en la Metropolitana.
A manos de un civil
En ese sentido, Montenegro anticipó que la incorporación de nuevos agentes a la fuerza de la Ciudad de Buenos Aires dejará de estar a cargo de policías para pasar a manos de “un civil”, que sería un representante del Instituto de Seguridad Pública, donde se forma a los efectivos metropolitanos.
Por su parte, en declaraciones a Radio Millenium, Burzaco explicó ayer que a todos los ingresantes se les pide “el informe de la fuerza de la cual fue parte, el legajo y un certificado de registro de incidencia criminal respecto si tiene una causa penal pendiente”.
“En el caso de Colombo no figuraba esto. Nosotros no tenemos elementos para saber si esa persona tiene antecedentes penales. Ellos (los policías) aceptan un juramento, en el que indican que no están en situaciones penales, y nos tienen que avisar si cambia su situación procesal”, indicó.
Asimismo, Burzaco afirmó que “no todos los jueces mandan al Registro de Incidencia a las personas procesadas”, por lo que advirtió que podrían conocerse cuestiones de otros 14 casos.
Problemas de burocracia
“Hay problemas de burocracia en el Registro; puede pasar que una persona haya sido sobreseída y nunca se dio el aviso. Hay que achicar el margen de error para que no vuelva a suceder”, aseguró.
Y agregó: “La mayoría de policías tienen causas, pero no todos están en situaciones penales complejas, o varios fueron sobreseídos. Magia no puedo hacer si desde el Registro de Incidencia no actualizan los datos”.
Además, luego del pase a disponibilidad de Fausto Colombo, la oposición en la Legislatura porteña decidió apurar la puesta en marcha de la comisión que revise los legajos de todos los oficiales, que ya había sido creada pero el PRO trabó su conformación.
El legislador del bloque Igualdad Social Martín Hourest relató que “esa comisión ya votó” el año pasado, luego de que la oposición interpelara a Montenegro, en medio del caso por espionaje.
Hourest explicó que el hecho de que aún no haya comenzado a funcionar “es responsabilidad del PRO”, debido a que ese cuerpo debe ser integrado por miembros de las comisiones de Justicia y Seguridad, cuya nueva conformación “fue dilatada por la intención del macrismo de presidirlas”.
