Avellaneda:Cura de la Parroquia San Antonio de Padua en Gerli dejó la iglesia por la inseguridad

Desde este medio, ya habíamos mencionado que entre los casos más resonantes de inseguridad se destacaba el ensañamiento con el cura párroco de la Iglesia de San Antonio de Padua, el que oportunamente denunció a las autoridades policiales de la Cria.6ta de Avellaneda y a la titular de la UFI 2 descentralizada del Polo Judicial de Avellaneda, por no investigar los robos y las lesiones de las que fue víctima.

Un cura párroco de  Gerli, en el partido de Avellaneda, dejó la iglesia donde daba misa a diario  para irse a vivir con los vecinos a raíz de los reiterados robos y agresiones  que viene sufriendo desde hace un año.

Se trata del párroco Luis Dominguez  , de la Iglesia San Antonio de Padua, ubicada en Florencio Varela al 1300, quien  desde hace una semana dejó la casa que tenía en el templo y se fue a dormir a la  casa de unos vecinos. «Tengo miedo por eso no duermo en la casa  parroquial»,  contó el padre Luis.

El cura incluso aseguró que «en el  último intento de robo, que fue el fin de semana pasado, llamé al 911 y no vino  nadie».

Según el párroco, el primero de los  robos lo sufrió el 26 de julio de 2011 cuando delincuentes además de  robarle pertenencias lo golpearon. Un año después de ese asalto violento, los  ladrones regresaron a la casa del padre. Se llevaron dinero, computadoras y  hasta remedios.

Cuatro días más tarde de ese hecho,  el 31 de julio, rompieron una reja , le revolvieron toda la casa y le robaron un  televisor.

Por todo esto y ante el miedo, el padre Dominguez ya no vive más en la parroquia y unos vecinos le dieron alojamiento. Justamente en el barrio aseguraron que desde el mismo mes de julio están haciendo asambleas para buscar soluciones. Pero aún ninguna de ellas llegó y los robos al cura continuan.

En la parroquia se dan clases para  adultos por la tarde y a la noche llegan los estudiantes secundarios. El lunes  pasado debían recomenzar las clases pero la comunidad parroquial aun está  resolviendo qué hacer con ellas. «Quiero seguir con las tareas de inclusión  social pero no puedo tener las puertas de la iglesia abierta», señaló Domínguez  al diario Muy.

Si no hay solución al problema las  autoridades preveen reemplazar y trasladar al cura a otra iglesia, no más allá  del próximo 9 de setiembre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *