23 de septiembre: Día internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niños y Niñas

El Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niños y Niñas, establecido por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres, en enero de 1999 en Bangladesh, tiene por objetivo concientizar sobre este flagelo y su impacto a escala global.

A nivel mundial, se estima que alrededor de 1,8 millones de personas pueden ser víctimas de explotación sexual y tráfico de personas, delito que en rentabilidad y magnitud es equiparable al tráfico de drogas y de armas, y consiste en una violación de los derechos humanos.

La elección de la fecha no fue arbitraria: el 23 de septiembre de 1913 se promulgó en nuestro país la primera ley en el mundo contra la prostitución infantil. Se trató de la Ley 9143, conocida también como “Ley Palacios”, porque fue redactada e impulsada por el diputado socialista Alfredo Palacios.

La situación Argentina

Desde la Ley 9143 a la fecha han pasado solo 108 años, para que nada cambie, la explotación sexual, el tráfico de mujeres y menores continúa con estructuras criminales más organizadas, con más poder y más violentas. A los países que se vinculaban históricamente con este delito, Paraguay, Bolivia, Brasil, Venezuela, el que hoy encabeza la lista es México, allí los traficantes y prostituyentes encuentran un «paraíso» ideal para la explotación sexual con una presencia importante de «clientes» vinculados a los carteles de las drogas, las armas y delitos menores donde el Estado está ausente.

Quizás el caso más expuesto en los medios de prensa por sus vínculos con la política y las denuncias mediáticas es el del ex espía de la ex SIDE, Raúl Martins, quien por el 2019 fue detenido en México luego de años de lujos, excesos y ostentación, quien fue reiteradas veces denunciado por su hija Lorena Martins de financiar las campañas de Cambiemos y ser amigo personal de Mauricio Macri el ex presidente argentino.

Martins es socio de Gabriel Conde (el hijo de Luis Conde), quien en 1994 tuvo una causa por corrupción de menores, y ambos son amigos y socios del Peque Ismael García, que le hacía los eventos a Mauricio Macri cuando era candidato a la presidencia de Boca Juniors.

Tanto el Peque García -narco, proxeneta, pedófilo, imputado por el femicidio de Emilia Yésica Uscamayta, y jefe de campaña de Vidal- como Gabriel Conde y Raúl Martins son amigos de Mauricio Macri y aportantes de la campaña de Macri como jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y también como presidente. Hay videos de Raúl Martins diciendo “cuando mi amigo sea presidente”.

En 2002, Rolando Graña lo escracha por TV a Raúl Martins, quien escapa en 2003 a México, siguiendo los pasos de su socio Gabriel Conde, que tuvo captura internacional por corrupción de menores, por explotación sexual de niñas y adolescentes en su boliche de Recoleta donde Macri hizo sus festejos, que eran chicas de Paraguay y de República Dominicana.

La historia es muy extensa y en ella se mezclan los vínculos de los involucrados con el narcotráfico y el lavado de dinero, delitos conexos con la Trata de Personas.

Pero más allá de este caso testigo hay cientos de argentinos proxenetas, pedófilos y tratantes que viven en México y cada tanto se dan una vuela por la Argentina, personalmente me ha tocado investigar algunos casos de trata que llegaron a la justicia y curiosamente los tribunales orales suelen condenar, en un bajísimo porcentaje y cuando lo hacen aplican delitos menores lo que favorece la excarcelación o la prisión en suspenso, organizadores a la fecha no tengo registro de condena alguna.

Lo grave es que no hay interés de la justicia por avanzar en las investigaciones, un ejemplo que conozco bien es el del Juez Federal Ariel Lijo cuyo juzgado ha demostrado reiteradas veces poco interés en investigar o peor aún, no dado lugar a pedidos de abogados de víctimas, pero Lijo no es el único sin interés, sus superiores o jueces de alzada comparten la poca productividad y archivan las denuncias con cualquier excusa legal que tengan a mano, el resultado es que el delito de Trata y Explotación Sexual goza de impunidad.

Desde el Estado, las fuerzas de seguridad federales parecen no tener idea de que es investigar si creemos que son buenas personas y mejores funcionarios, la realidad es que la corrupción manda y son pocos los que se pueden animar a investigar a criminales protegidos por sus pares.

Dicen que el silencio es tan cómplice como quienes cometen el delito, en la Argentina hay muchos con poder que se han quedado callados y solo hablan del tema de forma genérica, ejemplos, la Iglesia con el propio Papa Francisco, Bergoglio sabe mucho más de lo que suele expresar y ha hecho muy poco, algo parecido al político Gustavo Vera quien paso de encabezar marchas y campañas contra la Trata y el Trabajo Esclavo a ser un funcionario mediocre e improductivo como presidente del Comité Ejecutivo de lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Asistencia a las Victimas. Como titular de la Alameda, también desilusionó a muchos.

A nivel de gobiernos locales, municipales y CABA la cosa es peor, poco importa el color político del intendente, a la fecha los intendentes y concejales nunca se han ocupado del tema a pesar de que hay partidos y localidades con fuerte presencia de captadores o directamente secuestradores de víctimas de este aberrante delito.

Por su concentración económica, ubicación y recursos de los residentes o visitantes CABA encabeza sin competencias su puesto de capital prostituyente, pero de eso no habla la oposición y ni siquiera la izquierda. Recuerdo festivales con amplia difusión que se realizaban en la zona de los alrededores del propio Palacio de los Tribunales promocionadas como festivales sexuales o eróticos que en realidad eran la pantalla para que esas mujeres expuestas en escenarios, reproduciendo contenido pornográfico fueran contactadas para encuentros pagos, uno de los que para mi sorpresa iba y se lo veía muy entretenido es un diputado ex jugador de volley y que dice ser escritor que para nada hace honor a su apellido.

Pero la trata en la Argentina se oculta en supuestas ONG, en supuestas agencias de casting, supuestas agencias de modelos, de talentos, en supuestas producciones de cine y hasta en agencias laborales que llevan preferiblemente adolescentes con promesas laborales al exterior.

Un día que debería hacernos reflexionar todos los días.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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