Vanesa Passaro volvió y dice haber salido aterrada de la oficina del cómico, después de mantener una supuesta reunión de trabajo, informó el Diario Crónica.

Aquella Vanesa Passaro que fuera popular bailarina de Damas Gratis y la novia del desaparecido cuartetero Walter Olmos, vuelve convertida en mujer, mientras sigue relacionada al mundo de la música. En Crónica, Vanesa no sólo recordó su época sino que tuvo palabras duras hacia Miguel Angel Cherutti.

Passaro dijo: “La gente me recuerda por Walter o por ‘Laura’, cuando bailaba con Damas Gratis. En su momento me significó muy buen dinero. El tema mataba y al aparecer yo, el público bramaba y nos pagaban fortunas. A Walter lo conocí en los programas de América o en ‘Pasión tropical’. Era su mejor época. Yo trabajaba en Jesse James y él fue a cantar y me quiso contratar para su cumpleaños. Me mandó pasajes para mí y mi amiga y el vuelo se canceló. ¡Los volvió a sacar! Antes del show me dijo que no quería que bailara porque había pagado para conocerme. Fue una persona buena, lástima su adicción a las drogas, porque terminamos mal. A Walter lo amé y hoy estoy sola, y con un hijo”.

Vanesa, con sus 100-62-93, habla de presentaciones y también de maquillaje: “Soy el sostén de mi hogar, por eso no puedo distraerme en cosas que no sean serias. Sé caminar una pasarela, hacer fotos, manejar la estética, bailo muy bien, canto y sin tener grandes padrinos, sigo en el medio”.

Al recordar sus peores momentos, Passaro afirmó: “La muerte accidental de Walter fue terrible. Me costó superarlo. Y tampoco me olvido de lo que me hizo Cherutti. No me interesa denunciar nada, pero él y yo sabemos lo que pasó. Cuando escucho a estas chicas que lo señalan, me siento identificada. Sólo voy a contar mi historia. Lo conocí cruzando la calle Esmeralda, él conducía un auto rojo, iba solo. Me paró caminando, me saludó y me pidió un teléfono para tener una entrevista de trabajo. Yo tenía 22 años y aquel encuentro que pautó a las 6 de la tarde no tuvo nada de profesional. Salí aterrada de la oficina de Cherutti, y después siguió llamándome. Nunca más quise atenderlo ni saber nada con él. Después habla de respeto, me causa indignación y rabia. Fueron los 20 minutos más largos de mi vida”.