La conocida cadena de heladerías Fredo, que controla el Grupo Pegasus, quien dice tener la certificación de calidad ISO, posee un local muy concurrido en el patio de comidas del Alto Avellaneda.
Intentar disfrutar de los sabores de la firma suele implicar el tener que realizar una lenta cola para poder sacar el ticket y otra lenta cola para ser atendido y retirarse con el producto. Hay días que las colas son más largas y la atención más lenta, esto debido a que algunos de los empleados/as demuestran un notorio desgano en la atención al público.
Es obvio que con un precio de $130 el kilo de helado, uno espera como mínimo cierta limpieza en los empleados y en el local, algo que como se aprecia en las fotos que acompañan la nota se aprecia a simple vista.
Antes de publicar la presente nota, intentamos comunicarnos con la empresa para escuchar sus respuesta sin éxito, por lo que deducimos que no tenían nada que aclarar.
Como clientes habituales es una lástima que hayan bajado el nivel de atención y limpieza, así que si va a comprar helado en Freddo del Alto Avellaneda, trate de asegurarse con lo atiendan con las manos limpias.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
