Traslados en un auto sin identificación y varias horas incomunicados, forman parte del relato de lo vivido por los comunicadores. A una semana del episodio, piden justicia. “Voy a llegar hasta las últimas consecuencias”, aseguran.
Los periodistas Claudio Videla y Mara Solís denuncian haber sido detenidos de forma ilegal en el marco del congreso de la Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina (ADEPA) que se desarrolló la semana pasada en Bahía Blanca, con la participación de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
La detención se llevó a cabo por policías de civil dentro del Teatro Municipal bahiense, en el que se desarrollaba el evento. Allí, los comunicadores filmaban a Analía Larrea, la joven que se hizo famosa el año pasado por interrumpir un acto de la mandataria bonaerense para repudiar las políticas económicas del Gobierno.
Todo inició cuando se les acercó personal de seguridad de la Municipalidad y le pidió que le muestre su credencial. Tras su negativa, comenzó el forcejeo. Al respecto, Videla contó a Radio La Plata: “yo lo ignoro y me toma de la ropa, pego el tirón y me agarra fuerte de los brazos, enseguida tres personas más se acercaron y comenzaron a torcerme los dedos y las manos con el objetivo de quitarme la filmadora”, sostuvo.
Luego, fue trasladado en un auto sin identificación a una de las calles más importantes y transitadas de la ciudad “hacia un vehículo que era una camioneta blanca sin identificar con gente de civil”. El forcejeo y la golpiza continúan hasta que “llegó a la camioneta un uniformado y les dicen que me lleven a la DDI”, comentó el periodista e ironizó “faltaba el Falcón Verde”.
Según su denuncia, Videla permaneció incomunicado por más de tres horas en la dependencia de la DDI local. Entre otras irregularidades, enumeró que los policías no se identificaron, ni había una causa por las que ser detenido, además el derecho a hacer una llamada se lo dieron después de 3 horas. En tanto, las tarjetas de memoria de sus filmadoras fueron borradas por el personal policial.
Por su parte, Mara Solís fue trasladada a la Comisaría Primera, donde “la llevan al baño y la obligan a desvestirse”, y fue alojada en un calabozo, también incomunicada hasta las 20 horas.
A una semana del episodio, ambos piden justicia. “Los medios dominantes ocultan todo en Bahía Blanca”, dijo el periodista y aclaró: “voy a llegar hasta las últimas consecuencias”.
